Después de partir del barrio de Altınsaç en el distrito de Gevaş de Van el 27 de julio, un bote con refugiados a bordo se hundió en condiciones de tormenta. Días después, el bote fue encontrado en el medio del lago a una profundidad de casi 107 metros.

Un mes después del hundimiento del barco, que fue ocupado por refugiados de Pakistán y Afganistán, los rescatistas recuperaron un cuerpo más el sábado. Desde el incidente a fines de junio, se han encontrado los cuerpos de 61 personas ahogadas.

Cinco personas fueron arrestadas durante una investigación preliminar. Sin embargo, no hay información disponible sobre los procedimientos, ya que se emitió una orden de confidencialidad.

Primero se alegó que el barco de Medeni Akbaş y Servet Akbaş, dos pescadores y también familiares que supuestamente transportaban a más de 100 refugiados, se hundió en el lago Van en el este de Turquía. Como se desconocía el destino y el paradero de los dos pescadores, se informó al jefe del pueblo de Altınsaç, así como a la policía y las fuerzas de la gendarmería sobre el incidente.

Medeni Akbaş, que logró salir vivo del bote volcado, llegó al barrio de Çitören en Tuşba y llamó a su familia. Tras la deposición de Akbaş, quien fue detenido por la gendarmería, se inició una operación de búsqueda y rescate en el área donde se hundió el bote.

En una declaración emitida por la Oficina del Gobernador de Van el 8 de julio, se indicó que el bote estaba ubicado a una profundidad de 106.5 metros frente a las costas de Çarpanak. Mientras que cinco personas han sido arrestadas en relación con este incidente, se estima que 70-80 refugiados han estado a bordo.

Van limita con Irán

La provincia de Van, con sus enormes aguas continentales, se encuentra en la frontera turco-iraní y, por lo tanto, representa el primer punto de contacto en territorio turco para las personas que desean huir a Europa de las guerras en Oriente Medio y Asia. La frontera y la región están altamente militarizadas debido a la guerra. Con la ayuda de la reconstrucción de la UE, se construyó una base militar al lado de la otra a intervalos de unos cientos de metros. El ejército a menudo trabaja junto con ayudantes de escape comerciales, especialmente con  bandas criminales que exponen a los refugiados en las altas montañas, aprovechando así la precaria situación de los refugiados.

No es el primer desastre

En promedio, entre 1000 y 1500 personas de Afganistán, Irán, Irak y Asia Central vienen a Van todos los días. Según cifras oficiales, 40.180 migrantes fueron detenidos en la frontera el año pasado. Un número mucho mayor cae en manos de los traficantes. Este último incidente no es el primer desastre que ocurre en Lago Van. El 26 de diciembre de 2019, siete personas murieron cuando un barco que transportaba refugiados se hundió en su camino a Bitlis. 64 personas fueron rescatadas con la ayuda de aldeanos de los alrededores. Con una longitud de costa de unos 576 kilómetros, el lago Van es uno de los lagos de montaña más grandes del mundo.

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