Besê Hozat: “Un acuerdo con los kurdos también redundaría en interés de Damasco”

Besê Hozat, de la KCK, comenta la situación en Siria y el papel de Rusia en el contexto del acercamiento entre Ankara y Damasco.

Besê Hozat, co-presidenta del Consejo Ejecutivo de la KCK (Comunidad de Sociedades del Kurdistán), ha hablado con Medya Haber. Entre otras cosas, Hozat ha hablado sobre el aislamiento de Abdullah Öcalan, el atentado mortal perpetrado el 23 de diciembre en París, la guerra de guerrillas, los ataques turcos con armas químicas y la retirada parcial del ejército turco de la región de Zap, en el Kurdistán del Sur, así como de la guerra multidimensional y la frágil situación del gobierno AKP-MHP en Turquía.

Hozat también ha hecho una evaluación detallada de la situación en Siria, especialmente en el contexto del acercamiento entre Ankara y Damasco. La semana pasada, los ministros de Defensa turco y sirio se reunieron en Moscú. También participaron en las conversaciones el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, y los jefes de los servicios de inteligencia de los tres países. Ankara anunció entonces que estaba prevista una reunión entre los presidentes Vladimir Putin, Recep Tayyip Erdogan y Bashar al-Assad para la segunda quincena de enero. Sobre esto, Hozat ha declarado: “La reunión de Moscú fue muy importante y debemos evaluarla y comprenderla en todas sus dimensiones. Fue, por supuesto, el resultado de un proceso global. Como recordarán, en agosto se celebró en Teherán una cumbre entre Rusia, Irán y Turquía. Una semana después, hubo una cumbre turco-rusa en Sochi, seguida de una o dos conversaciones al estilo de Astaná.

Durante varios años, ha habido intensas conversaciones secretas entre el jefe de los servicios de inteligencia turcos, Hakan Fidan, y su homólogo sirio, Ali Mamlouk, en Moscú, Bagdad, Damasco y otros lugares. Como resultado de este proceso, llegó la reunión que ha tenido lugar en Moscú, donde se ha presentado al público una especie de hoja de ruta. Las partes implicadas afirman que Damasco y Ankara están estableciendo lazos para negociar la resolución de problemas e iniciar un proceso gradual. Turquía apoya esta evolución y Damasco también se está preparando para ello. Rusia e Irán también han comentado positivamente esta política”.

Política económica global

Hozat ha proseguido: “Este paso no puede considerarse independientemente de la situación política regional y mundial y de los acontecimientos en Siria. Rusia tiene actualmente grandes dificultades debido a la guerra de Ucrania. Ucrania tiene una importancia estratégica para Rusia, que quería conquistar y dominar todo el país. Con ello, se perseguían fines estratégicos fundamentales. Al ocupar Ucrania, Rusia quiere acabar por completo con la influencia de la OTAN en ese país. Para Rusia es una necesidad básica tener a Ucrania de su lado. Turquía es un país de la OTAN. De este modo, Turquía cortará todo apoyo anterior a Ucrania. Esto es un gran logro para Rusia. Al mismo tiempo, Rusia quiere mantener a Turquía a su lado como Estado de la OTAN, ampliar las relaciones comerciales mutuas y convertir así a Turquía en una puerta de entrada al mundo.

A cambio, Rusia hace concesiones a Turquía en relación con los kurdos. Los kurdos son sacrificados a los tratos sucios, y eso se acepta. Al mismo tiempo, Rusia también mira a EE.UU. y el estado de la OTAN, que a su vez quieren mantener a Turquía de su lado y, por lo tanto, no harán gran cosa de estos acontecimientos. Turquía no ha cumplido el embargo contra Rusia y tampoco se ha dicho nada al respecto. Esto se incluye ahora en las concesiones.

No se trata de un planteamiento táctico

Turquía quiere beneficiarse de Rusia para eliminar la revolución de Rojava. En cualquier caso, la política rusa e iraní ha perseguido desde el principio un acuerdo entre Damasco y Ankara: Damasco debe controlar todo el Norte y el Este de Siria y los kurdos y las kurdas deben recibir a cambio algunos derechos culturales.

En la situación actual, Turquía ha aceptado esta ecuación a través de Rusia y ha accedido a entablar conversaciones con Damasco. Esto se está discutiendo y hay gente que piensa que Turquía sólo está hablando con Damasco por razones tácticas debido a las próximas elecciones. Sin embargo, esto no es cierto. No se trata de una táctica. Por supuesto, se trata de una victoria electoral, y esta política será útil en las elecciones. De todos modos, Rusia quiere que Erdogan gane las elecciones en Turquía. Rusia está claramente comprometida con ello. Se entiende que este proceso sirve a Erdogan. La oposición inherente al sistema en Turquía, especialmente el CHP, lleva años sugiriendo que los respectivos gobiernos se acerquen a Damasco. En este sentido, se trata de una cuestión de política estatal turca, que incluye al gobierno y a la oposición, si no contamos a la oposición democrática. La llamada mesa de los seis [alianza electoral entre el CHP y el partido IYI] no criticará ni presionará demasiado al gobierno fascista por ello. Esto también es una ventaja. De este modo, se silencia a esa parte de la oposición.

Parte de un plan de genocidio

En este sentido, por supuesto, se trata de las elecciones, pero esencialmente, es un plan genocida, parte del plan para llevar a cabo un genocidio colonialista sobre el pueblo kurdo. Así que definitivamente no es una táctica. Turquía ha cambiado su política hacia Siria. En este momento, Turquía quiere llegar a un acuerdo con el régimen para eliminar la Revolución de Rojava y la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria, y busca el apoyo ruso e iraní para ello. En cualquier caso, Irán se opone a que Turquía sea una potencia hegemónica en Siria. Pero de esta manera, Turquía quiere el apoyo de Rusia y de Damasco, en particular, para destruir la Administración Autónoma.

Y la política de Rusia es utilizar al Estado turco como amenaza constante y palanca contra el pueblo y la Administración Autónoma para hacer que el noreste de Siria se rinda al régimen. Las amenazas turcas se utilizan como medio de chantaje. El Estado turco se cierne sobre la Administración Autónoma como un palo constante para obligarla a capitular ante el régimen. Rusia quiere que la Revolución de Rojava capitule. Al mismo tiempo, Rusia actúa de vez en cuando como supuesto mediador entre el régimen y el pueblo kurdo, para utilizarlo como palanca contra Turquía y decirle que si no se pone de acuerdo con el régimen, los kurdos y las kurdas podrían hacerlo. Rusia utiliza eso como una segunda herramienta.

Múltiples actores

Esta política conduce a Rusia como potencia regional hegemónica. También utiliza a Turquía. En su propio interés, Rusia tiene en sus manos tanto a Turquía como al régimen sirio. Por supuesto, esto supone una seria amenaza. La reunión en Moscú dio como resultado lo siguiente: este trío ejercerá una grave presión sobre la población y la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria. Se intensificará la presión existente. También intensificarán las formas de ataque para conseguir que la Administración Autónoma entregue el noreste de Siria al régimen. Damasco debe controlar toda la región.

Turquía intentará utilizar a los mercenarios que tiene en sus manos como palanca contra el régimen. Tiene decenas de miles de mercenarios en sus manos. Estos mercenarios han ocupado zonas desde Idlib hasta Serêkaniyê y, por supuesto, en Afrin están asentados por todas partes. Turquía ha estado alimentando a estos mercenarios, entrenándolos y equipándolos durante años. Libra guerras con ellos en el mundo y también los utiliza para mantener a raya a Europa. La relación con el ISIS es obvia. El Estado turco utiliza al ISIS.

Turquía se ha embarcado en un proceso, pero es un proceso muy oscuro. En este contexto, Turquía lleva años haciendo cosas extremadamente sucias. No es fácil conseguir que estos mercenarios acepten algo. Este proceso no dará lugar a cambios fáciles. El régimen sirio exigirá la liquidación de estos mercenarios. Damasco pone condiciones: Idlib debe ser entregado y limpiado, Turquía debe retirarse. Turquía ha ocupado muchos territorios y algunos lugares son gobernados como si estuvieran anexionados a ella. Idlib, Cerablus, Bab, Afrin, Serêkaniyê y Grî Spî han sido anexionados. Se han creado oficinas de distrito y un cuerpo de policía y se han abierto escuelas con enseñanza en turco. Se está llevando a cabo un cambio demográfico y una asimilación, se está llevando a cabo un genocidio. Las zonas están ocupadas y anexionadas. Esa es la situación.

Dinámicas internas y externas en Siria

Hay muchas dinámicas y actores en Siria. No sólo Rusia, Siria, Turquía e Irán están presentes, sino todas las potencias mundiales. Los 72 países de la llamada coalición anti-ISIS están en Siria. Hay muchas dinámicas internas y externas en Siria. Hay un pueblo que resiste, pueblos resistentes que han llevado al ISIS a la derrota. Este pueblo lleva años luchando contra la ocupación y el genocidio con gran éxito y voluntad. Están resistiendo los ataques turcos. Esta lucha también continuará contra este tipo de medidas y ataques. Esta es una dinámica muy poderosa.

Hubo una reunión en Moscú y habrá más reuniones. Es muy probable que el ministro de Exteriores turco Çavuşoğlu hable con su homólogo sirio bajo la égida rusa en la próxima etapa. Otra etapa podría ser una reunión entre Erdogan y Assad. Pero estos procesos no serán fáciles. Estos acontecimientos no son tan fáciles como se afirma. Son confusos, desiguales y caóticos. No está claro qué ocurrirá y cuándo. Por lo tanto, un simple acuerdo entre Siria y Turquía no parece probable. No será fácil alcanzar el acuerdo que Turquía desea. Eso también debe quedarnos claro. No todo el mundo puede aplicar fácilmente los planes y mapas trazados sobre el papel. Hay una población combatiente, una dinámica que lucha por la democracia y la libertad. La realidad es diferente; no se basa en lo que discuten y planifican los poderes dominantes. La realidad de la vida es diferente. La verdad de los pueblos es otra. La experiencia del pasado lo demuestra.

Un acuerdo con los kurdos también beneficiaría a Damasco

Me gustaría decir una cosa más al respecto. A Damasco le interesa negociar y llegar a un acuerdo con los kurdos. No creo que el Estado sirio acuerde con Turquía luchar contra el pueblo kurdo y cometer un genocidio contra ellos. Damasco sabe lo que eso significaría. Es la alianza árabe-kurda la que ha mantenido a Damasco en pie durante años. Con la unidad árabe-kurda, Siria se liberó de la plaga del ISIS. La Administración Autónoma del noreste de Siria representa una unidad democrática de los pueblos, una alianza.

Si Turquía tiene que aceptar hoy a Assad y el mundo también ha llegado a este punto, es gracias a la lucha llevada a cabo por las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) y los pueblos del Norte y el Este de Siria. Es gracias a la lucha de las YPG y las YPJ, gracias a su resistencia. En mi opinión, Damasco también lo sabe. Desde el principio, Damasco no siguió una política tan colonialista y genocida como la de los turcos contra los kurdos y las kurdas. En cierto modo, los kurdos han dejado viva en Siria su propia cultura y su propia lengua. Por tanto, a Damasco le interesa llegar a un entendimiento con ellos. Sería un suicidio político para Damasco actuar en función de la política turca. El gobierno de Damasco y el Estado sirio tienen suficiente experiencia y son conscientes de ello. Así lo pensamos y por eso es importante. Si Siria apuesta por negociar con nosotros y nosotras y resolver el problema sobre una base democrática, y si la democratización se convierte en el principio básico, entonces Damasco se beneficiará tanto como el Estado sirio y los pueblos de Siria y de la región. Esto fortalecería a Siria y la convertiría en un país respetado y reconocido en el mundo entero.