¿Qué significa vivir en una celda durante 23 años? En La celda sin noche se hace esta pregunta y se explora lo que significa estar encarcelado, vivir aislado y cómo nace la resistencia en las condiciones más difíciles. Esta obra de teatro retrata la vida y el pensamiento político del líder kurdo Abdullah Öcalan, encarcelado desde su secuestro en 1999. Escrita por Galder Irusta en 2019 y dirigida por Mireia Gabilondo en 2022, la obra lleva a escena las cuatro paredes de una celda aislada y muestra cómo la vida humana que se limita a un espacio reducido puede estar expuesta a violaciones ilimitadas de los derechos humanos, como la luz que nunca se apaga.
La celda sin noche es la primera obra de Galder Irusta, un joven dramaturgo y director de cine y teatro nacido en 1995 en Bilbao, España. Ha estudiado filosofía y cine en Madrid, Roma y Amsterdam. Ha dirigido, escrito, editado y producido más de 55 cortometrajes independientes y ha trabajado en teatros profesionales como asistente de dirección, director y director de escena. Recientemente, ha recibido la prestigiosa beca de La Caixa para estudiar dirección cinematográfica en Estados Unidos.
Al narrar la historia del encarcelamiento de Abdullah Öcalan, Irusta se adentra en la evolución del pensamiento político, las propuestas políticas y las ideas que Öcalan ha desarrollado bajo un fuerte aislamiento y en medio de violaciones de los derechos humanos. La obra se aleja de la simple verbalización y, en su lugar, lleva al público a un viaje emocional a través de las narraciones, que reflejan el propio viaje ideológico de Öcalan: desde una defensa marxista-leninista de la lucha armada para conseguir un estado kurdo independiente hasta la defensa de un nuevo contrato social basado en el confederalismo, el feminismo y la democracia directa. La libertad de expresión artística permite una representación innovadora de lo que ocurre dentro de una celda de aislamiento. Tres personajes que representan el pensamiento de Öcalan guían al público por los entresijos del confinamiento total y de una honesta transformación política. El público sigue las discusiones entre esos tres personajes y puede sumergirse en la libertad de pensamiento que sigue siendo ilimitada a pesar de las limitaciones impuestas por la prisión.
Aunque esta historia es una historia de lucha kurda, al contarla a través del prisma del encarcelamiento y la resistencia de Öcalan, Irusta y Gabilondo llevan a escena una historia de derechos humanos. Arrojan luz sobre las posibilidades de un futuro democrático en Oriente Medio, y si escuchamos con atención, también con implicaciones para todo el mundo.
Hablando de su motivación para escribir esta obra, Irusta ha dicho: “Quería explorar y compartir las ideas y propuestas políticas de Öcalan, que para mí son la perspectiva más interesante en el pensamiento político global de las últimas décadas y relevantes también para Europa teniendo en cuenta la historia de diversas luchas armadas como ETA en España y Euskadi, o el IRA en Irlanda y el Reino Unido, pero también la falta de verdaderas alternativas tanto a las luchas armadas obsoletas como al statu quo capitalista”. Para Irusta, escribir esta obra fue también una forma de “dar a conocer la situación surrealista que sufre Öcalan, la constante violación de los derechos humanos por parte del Estado turco y, simultáneamente, la escandalosa permisividad del mundo y, en particular, de la hipocresía de la Unión Europea”.
“Me pregunté, ¿qué ocurre dentro de una persona completamente confinada en un espacio? ¿Qué ocurre en el interior de una persona que le permite ser capaz de cambiar sus ideales políticos sin rechazarlos de plano ni caer en la intromisión dogmática? ¿Cómo se produce el cambio cuando sólo se tiene a uno mismo? ¿Cuáles son las luchas, los conflictos y las discusiones que tienen lugar dentro de uno mismo? ¿Cómo concluye un solo ser humano sometido a una injusticia constante que el único futuro deseable es el que se encuentra bajo los valores de la democracia directa, el feminismo y el confederalismo?”, ha comentado Irusta en relación a su obra.
La obra de Irusta es una llamada a aprender de Öcalan y de la lucha kurda, con la esperanza de que su tormento no haya sido en vano: “Espero que haya una forma de hacer saber a Öcalan que su obra y su vida están siendo compartidas y reivindicadas en todo el mundo. Como dramaturgo, mi objetivo era, en primer lugar, compartir el pensamiento y las propuestas políticas de Öcalan con el mundo, en segundo lugar, denunciar públicamente su injusta situación, y en tercer lugar, dar a conocer su valentía y resistencia”. Y ha añadido: “Espero que la obra pueda transmitir lo que han sido sus experiencias vitales durante todos estos años. Sería un honor y un privilegio que él conociera la existencia de esta obra. Sólo puedo desear que pueda verla. Me gustaría agradecer a la iniciativa internacional Freedom for Öcalan – Peace in Kurdistan su esfuerzo por informar y defender a Öcalan. Su información sobre su situación en Imrali ha sido esencial para la redacción de mi texto. Muchas de las situaciones denunciadas por ellos han aparecido en la obra. Espero que la obra pueda conseguir al menos un pequeño porcentaje de lo que sus esfuerzos han hecho por Öcalan y su libertad”.
La celda sin noche fue desarrollada y seleccionada por el programa Nuevas Dramaturgias (Antzerkiginzta Berriak) organizado por los tres teatros municipales de las capitales vascas de Bilbao, Donostia y Gasteiz. La obra es una coproducción de estos tres teatros, Antz3erkiz y el Ministerio de Cultura de Costa Rica. Se estrenará internacionalmente en San José de Costa Rica en julio de 2022 y hará una gira por Euskadi en marzo de 2023. El equipo creativo está compuesto por los vascos y costarricenses Mireia Gabilondo (dirección), Fernando Bernués (escenografía y vestuario), David Bernués (iluminación y audiovisuales) y los actores Andrés Montero, Noelia Campos y Roberto Bautista, así como la asistente de dirección Natalia Regidor, el director de sonido Daniel Alarcón, y el equipo de producción Rafael Ávalos, Sally Molina y Arlette Arroyo de Costa Rica.
¿Dónde se podrá ver la obra?
La celda sin noche llegará a todos los lugares posibles. Las fechas confirmadas hasta ahora son:
- San José, Costa Rica: 28, 29, 30 y 31 de julio de 2022.
- Donostia: 11 y 12 de marzo de 2023.
- Bilbo: 15 de marzo de 2023.
- Gasteiz: 17 de marzo de 2023.