El 15 de agosto de 1984, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) disparó "el primer tiro" en Eruh, en el Kurdistán del Norte. Una fuerza guerrillera de 36 personas, dirigida por el legendario comandante Mahsum Korkmaz -también conocido por su nombre de guerra Egîd ("el valiente")-, llevó a cabo ese día el primer ataque contra las fuerzas de ocupación turcas. Se eligió un cuartel de la policía militar para la acción, que se considera el inicio de la lucha armada de liberación. Un guardia y un oficial murieron, mientras que los guerrilleros no sufrieron ninguna baja.

A continuación se leyó por el altavoz de una mezquita la declaración fundacional del HRK (Hêzên Rizgarîya Kurdistanê). La declaración de las "Fuerzas de Liberación del Kurdistán", como se autodenominaron los guerrilleros en los primeros años de la lucha armada en referencia a la "Unidad para la Liberación de Vietnam" formada al principio de la lucha por la libertad vietnamita, decía "El HRK persigue el objetivo de luchar por nuestro pueblo por la independencia nacional, una sociedad democrática, la libertad y la unidad dirigida por el PKK armado contra el imperialismo, el fascismo colonial turco".

Simultáneamente se llevó a cabo una incursión bajo el mando de Abdullah Ekinci (Ali) en Şemdinli. La unidad guerrillera tuvo como objetivo un cuartel militar y atacó con ametralladoras y cohetes. El Estado turco también sufrió pérdidas en este ataque. Ambas ciudades también fueron controladas brevemente por el HRK. El 15 de agosto se rompió el silencio tras el golpe militar del 12 de septiembre de 1980. Este día es considerado festivo por muchos kurdos porque marca el inicio de un movimiento que ahora incluye a millones de personas.

PKK: El camino a la victoria

Con motivo del próximo aniversario, el Comité Ejecutivo del PKK emitió una declaración en la que describe el 15 de agosto como un punto de inflexión histórico que cambió el destino del Kurdistán y del pueblo kurdo. Bajo el título "A nuestro pueblo patriótico y a las fuerzas democráticas", el PKK dijo

"Como kurdos, hemos sido libres en la implacable e inestimable lucha por la libertad durante 38 años. La Resistencia por la Libertad y la Independencia, que comenzó hace 38 años con las acciones en Eruh y Şemdinli, continúa hoy en día en nuestras acciones de guerrilla, asestando golpes mortales al enemigo fascista en todo el Kurdistán, especialmente en Zap, Avaşîn y Metîna, y en las acciones de nuestro pueblo que preparan el camino a la victoria.

En primer lugar, en su 38º aniversario, queremos conmemorar el amanecer revolucionario del 15 de agosto que cambió el curso de la historia. Saludamos a todos los camaradas, especialmente a Rêber Apo (Abdullah Öcalan), a nuestras valientes fuerzas guerrilleras, al movimiento de mujeres y de jóvenes, a nuestro pueblo patriótico y a nuestros amigos revolucionarios-demócratas en este que es el Día de la Resurrección y de la Guerrilla. Conmemoramos con respeto, amor y gratitud a todos nuestros valientes caídos, recordándolos en la persona de Heval Egîd, el inmortal comandante del amanecer revolucionario. Conmemoramos con gran respeto a todos nuestros caídos del 15 de agosto, empezando por los amigos Seyfettin Zoğurlu y Mustafa Yöndem hasta los camaradas Atakan Mahir, Zeki Şengalî y Agit Garzan. Reiteramos nuestra promesa de luchar por sus objetivos y mantener viva su memoria. En el 38º aniversario del 15 de agosto, deseamos mucho éxito a todos los que luchan por la libertad y la democracia.

"Una chispa en la oscuridad"

Como es sabido, la iniciativa revolucionaria del 15 de agosto de 1984 dio nueva vida a la gran resistencia carcelaria de 1982 llevándola a las guerrillas de las montañas y llegando así al pueblo de todas las partes del Kurdistán. La primera bala de libertad disparada en la oscuridad del 12 de septiembre [golpe militar de 1980 en Turquía] impactó en todo el Kurdistán. Se encendió una chispa que iluminaría la oscuridad en el Kurdistán y finalmente en todo el mundo. Como inicio de los golpes contra el fascismo colonial y la política de genocidio, este día se convirtió en una esperanza para el pueblo y para la humanidad. Rompiendo todas las formas de esclavitud, sumisión, colaboración y traición, el 15 de agosto creó un pensamiento independiente y una vida libre. Representó la aplicación efectiva y exitosa del pensamiento y la acción apoístas y, por tanto, desde un punto de vista histórico, demostró la corrección de esta línea.

Está muy claro que los kurdos han conseguido lo que han conseguido en términos de independencia, libertad y democracia sobre la base del espíritu del 15 de agosto.