Presidente del Parlamento Cantonal del Tesino Suizo, miembro de la Sección Suiza de Médicos Internacionales para la Prevención de la Guerra Nuclear (IPPNW) y miembro del Comité Internacional por la Libertad de Abdullah Öcalan, el Dr. Beppe Savary-Boriloli habló con Serkan Demirel en el programa Agenda Europea emitido por Medya Haber.

Abdullah Öcalan lleva 24 años preso. No ha habido contacto con él en los últimos 27 meses. Se le ha violado el derecho a un abogado y a recibir visitas de su familia. ¿Cómo valora este régimen de aislamiento absoluto?

Las prácticas contra Abdullah Öcalan son completamente inhumanas y contrarias a todos los procedimientos legales. Estas prácticas también van en contra de todo lo que tiene sentido. Hablamos con el Sr. Dick Marty, ex fiscal federal suizo y defensor de los derechos humanos en el Consejo de Europa, sobre el aislamiento impuesto a Abdullah Öcalan. Ambos estamos de acuerdo en que las condiciones de detención de Abdullah Öcalan son completamente inhumanas e ilegales.

Hablar del trato que recibe Abdullah Öcalan se ha convertido en algo imposible en Turquía. Hace poco detuvieron a un periodista que llamó la atención sobre estas prácticas. ¿Qué opina de la gestión de la situación por parte del Estado turco? ¿Y de su miedo a Abdullah Öcalan?

Abdullah Öcalan se encuentra en cierto modo en la posición de Nelson Mandela. En mi opinión, las condiciones en Imrali son mucho más difíciles y duras que las de la prisión de Robben Island, en Sudáfrica, donde estuvo recluido Mandela. Sabemos muy bien que la solución del problema de Sudáfrica empezó con la libertad de Mandela. A la cabeza de Sudáfrica, cuando Mandela fue liberado, estaba el Primer Ministro FW de Clerk, que era mucho más progresista que Erdogan. Para ser franco, lo que me hace tener un poco más de esperanza sobre la situación del Sr. Öcalan es que el Sr. Dick Marty, que tiene muy buenos contactos con el Consejo de Europa, me dijo que el Consejo de Europa está supervisando la situación de Abdullah Öcalan. Creo que el Consejo de Europa no lo dijo abiertamente debido a las relaciones diplomáticas.

Pero, como usted ha dicho, la ausencia de señales vitales del Sr. Öcalan durante 27 meses y el hecho de que no se permitiera ninguna comunicación con él personalmente me preocupa mucho.

A pesar de estas prácticas contra Abdullah Öcalan y de la demanda del pueblo kurdo, la comunidad internacional y las autoridades competentes guardan silencio. Entonces, ¿cómo debemos evaluar esta situación?

Creo que Erdoğan está chantajeando a todo el mundo con este asunto. Igual que el chantaje que hizo sobre Finlandia y Suecia, que recientemente querían entrar en la OTAN. Erdogan es el comandante en jefe del segundo ejército más grande e importante de la OTAN. Está chantajeando a los países europeos, especialmente utilizando la situación de los refugiados sirios. Actúa diciendo: 'Voy a abrir la frontera a los refugiados. Ya veréis lo que pasa'.

Además, aunque la mayor parte de la producción de armas turcas se realiza ahora en Turquía, creo que Erdogan es un buen cliente para algunas industrias europeas. Pero Erdogan utiliza el chantaje como estrategia. Los Estados europeos podrían aconsejar mucho mejor a Turquía, que espera entrar en la Unión Europea. Pero no lo hacen. Alemania, donde vive una gran comunidad turca, es sin duda el país que ha tenido más contacto e influencia sobre Turquía y Erdoğan. A pesar de ello, me parece que Alemania no hace casi nada contra Erdoğan. El ministro de Exteriores alemán debería tomar medidas más duras contra Erdoğan.

Podemos decir que Europa tiene responsabilidad en lo que está ocurriendo?

Ciertamente, Europa tiene una responsabilidad en esta situación. Pero Estados Unidos también es responsable de lo ocurrido. EEUU sigue una política hipócrita. Apoyaron a los kurdos en su lucha contra el ISIS. Los kurdos lucharon contra el ISIS a un gran coste y ganaron. La victoria contra el ISIS no fue ganada por las bombas aéreas, sino por los kurdos. Sin embargo, después de que los kurdos ganaron, los dejaron solos.

Turquía también sigue haciendo la guerra contra Rojava y el PKK. También sabemos que utilizó armas químicas contra el PKK en esta guerra. Usted fue a la región para investigar este uso de armas químicas, y también publicó un informe sobre el tema. ¿Puede hablarnos un poco de este proceso?

A petición de la sección alemana de Médicos Internacionales para la Prevención de la Guerra Nuclear (IPPNW), especialista en armas químicas, junto con Jan van Aken, fuimos a Sulaymaniyah e incluso a la frontera turca. Pero el gobernador del distrito de Amiye no quiso permitirnos ir a la región por orden de las autoridades turcas, alegando que no podía garantizar nuestra seguridad. Francamente, nos impidió ir a la zona donde supuestamente se utilizaron armas químicas, así como investigar y reunirnos con las personas con las que estábamos en contacto.

Sé que a Erdoğan no le gustó nada nuestro informe sobre el tema porque nos calificó de "supuestos" médicos. Puedo asegurar a Erdoğan que soy un médico de verdad, no un supuesto médico. Por lo tanto, el desdén de Erdogan hacia mí sólo me complace, porque sin quererlo reforzó nuestras preocupaciones sobre las cuestiones que planteamos en nuestro informe.

En cierto sentido, no se nos permitió encontrar pruebas concluyentes del uso de sustancias químicas. Para obtener pruebas, las Naciones Unidas, o el Secretario General de la ONU, pueden enviar una delegación a investigar la región. Instituciones como la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) deberían intervenir. Debe haber un país que solicite esta investigación para que la OPAQ también actúe. Por desgracia, hasta ahora no hemos sido capaces de encontrar ese país. Ni Suiza ni Alemania, con quienes estamos en contacto, quieren hacerlo. Esto confirma nuestra opinión de que todo el mundo tiene un poco de miedo a la Turquía de Erdoğan.

Como sabe, Europa sigue manteniendo al PKK en su lista de "terroristas". ¿Qué opina de esta cuestión?

Se trata de una vieja cuestión sin respuesta. Es una cuestión muy antigua en el sentido de que Helmut Kohl, el canciller alemán de la época, incluyó al PKK en la "lista de terroristas" para complacer a Turquía. Trump también incluyó a Cuba en la lista de países que promueven el terrorismo. Pero no sabemos de qué tipo de terrorismo está hablando. Cuba nunca ha matado a un solo estadounidense. Se trata de una cuestión política. En cuanto a Helmut Kohl, no sabemos en qué se basa para incluir al PKK en la lista de terroristas. El PKK siempre ha rechazado métodos terroristas como poner en peligro a civiles inocentes y atacar a civiles.

Entonces, ¿cómo ve y evalúa la lucha del PKK?

En mi opinión, la lucha armada del PKK es muy importante. Sin la lucha no armada, la cuestión kurda se habría olvidado. En otras palabras, por un lado hay una lucha política y diplomática, pero también hay una lucha armada muy importante. Aunque el ejército turco dispone de enormes recursos y poder tecnológico, no ha sido capaz de derrotar a la resistencia kurda tanto en el Kurdistán del Sur como en el del Norte.

Además, las Naciones Unidas llamaron la atención sobre los crímenes de guerra cometidos por Turquía y sus fuerzas contra los kurdos en Siria en sus informes anteriores. A pesar de todo ello, continúa el silencio de las instituciones internacionales. ¿Qué cree que se puede hacer para romper este silencio?

Necesitamos un juez que denuncie estos crímenes y procese a los responsables. No pasará nada si sólo podemos condenar a Erdogan pero nadie lo lleva ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya. Sadam Husein y su primo Alí, apodado "Alí el Químico", recibieron su merecido porque fueron derrotados. Pero por ahora, Erdoğan es reelegido y juega con Estados Unidos y algunos países europeos. Por lo tanto, de momento, no veo a nadie que pueda procesar a Erdoğan por sus crímenes.

Creo que lo más importante que podemos hacer por ahora es seguir incluyendo la cuestión kurda en la agenda. Ahora todo el mundo habla de la guerra en Ucrania. Creo que esta guerra también está empezando a perder relevancia. Mientras Erdoğan juega el papel de mediador en esta guerra, por otro lado, quiere realizar sus sucios planes.

¿Quiere añadir algo?

Me gustaría decir que Erdoğan estaba tratando de celebrar una victoria contra el pueblo kurdo, pero no tuvo éxito. Se hizo con el control de todos los medios y herramientas de comunicación durante la campaña electoral. Fue muy difícil escuchar otras voces en este proceso. A pesar de todo, sólo obtuvo algo más del 50% de los votos. Por tanto, hay un amplio segmento en Turquía que está descontento con la política de Erdogan, aunque ahora sean minoría.

Desde este punto de vista, creo que es muy importante la presión que se ejerza contra Erdoğan en el ámbito internacional, especialmente en los países europeos. Erdoğan quiere entrar en la Unión Europea, así que los países europeos pueden presionarle para que al menos respete los derechos humanos básicos.

Nosotros tampoco debemos dejar nunca de presionar a Turquía en el ámbito internacional. En este contexto, en los próximos días se celebrarán actos con motivo del centenario del Tratado de Lausana, que provocó la división del Kurdistán en cuatro partes. Y yo estaré allí y alzaré mi voz contra este tratado.