Como resultado de los ataques del Estado turco a la ciudad de Amûdê, cientos de escuelas quedaron sin electricidad ni agua. El Municipio Popular satisface las necesidades de agua de la población con camiones cisterna.
Como resultado de los ataques llevados a cabo por el Estado turco entre el 13 y el 15 de enero, las instalaciones eléctricas y las estaciones de petróleo y gas en muchas ciudades y distritos del cantón de Jazira y de los distritos de Ayn Issa, Tirbespiyê, Dêrik y Rimêlan quedaron fuera de servicio.
Amûdê es una de las ciudades afectadas. La Municipalidad Popular de Tiwêz está tratando de aliviar los problemas causados por la falta de agua y electricidad. El personal técnico acude a primera hora de la mañana a los pueblos y distribuye agua a las casas para satisfacer las necesidades de los ciudadanos.
El miembro ejecutivo del municipio, Ehmed Mihemed, declaró a ANHA que esta solución es urgente pero temporal y añadió: "El agua necesaria para los 33 pueblos vinculados a la ciudad se distribuye mediante tres camiones cisterna. Trabajamos día y noche para satisfacer las necesidades de agua de los ciudadanos".
Como consecuencia de los cortes de electricidad durante los ataques llevados a cabo por el Estado turco contra las zonas rurales de Amûdê, 24 pozos que abastecen de agua a unas 200 aldeas han quedado fuera de servicio.
"No se pueden satisfacer las necesidades básicas de vida"
Un ciudadano llamado Mİhemed Ebduselam Hemîd de la aldea de Um El Rebî indicó: "Estamos tratando de proporcionar agua a 500 familias de la aldea. Debido a estos ataques inhumanos, las necesidades vitales más simples no pueden satisfacerse en nuestra aldea".
"No hay agua en las escuelas"
Como resultado de los ataques, las escuelas sufrieron grandes daños. Según datos del Consejo de Educación del cantón de Jazira, 1.022 escuelas no tienen acceso a electricidad ni agua.
Hisên Mihemed, miembro ejecutivo de la escuela primaria de la aldea de Um El Rebî, explicó que las condiciones allí eran buenas antes de los ataques, pero ahora, 300 estudiantes de la escuela se quedaron sin agua.
Debido a los ataques, se produjeron cortes de agua y electricidad en 46 escuelas. Hisên Mihemed subrayó que el municipio suministra agua a la escuela a pesar de las numerosas dificultades.
