Las fuerzas de ocupación incendiaron cientos de olivos y árboles frutales en las aldeas de Haj Qasim, Dila y Rota en el distrito de Mabeta de Afrin.

Desde el ataque del ejército turco contra Afrin en enero de 2018 y la siguiente ocupación del cantón, la destrucción de la naturaleza continúa.

Debido a estas invasiones graves contra el medio ambiente, la población restante, que vive principalmente de la agricultura, se ve privada de sus medios de subsistencia. El incendio provocado es parte de la política de desplazamiento y limpieza étnica en la región.