El Coordinador Residente y Coordinador de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas para Siria, Imran Riza, y el Coordinador Regional de Asuntos Humanitarios para la Crisis de Siria, Muhannad Hadi, expresaron su pesar por la trágica muerte de un trabajador humanitario sirio asesinado en un ataque armado en un centro de salud del Campamento Hol.

Según los informes, el 11 de enero, un individuo armado ingresó al centro de salud y mató a un miembro del personal de la organización de socorro local, que se administra conjuntamente con una ONG. Este terrible ataque es un recordatorio de que la situación de seguridad en el noreste de Siria sigue siendo inaceptable, según el comunicado del viernes.

En nombre de toda la comunidad humanitaria en Siria, Riza y Hadi enviaron sus más sinceras condolencias a la familia, amigos y colegas de la víctima y pidieron a todas las partes con influencia, que garanticen las medidas de seguridad adecuadas para permitir que la asistencia humanitaria se siga entregando de forma segura y manera eficaz.

Durante el año pasado, el Campamento Hol ha visto un aumento significativo en la violencia entre los residentes, con una gran cantidad de horribles ataques reportados. Desde enero de 2021 hasta la fecha, la ONU ha recibido informes de 90 asesinatos de residentes de campamentos sirios e iraquíes, incluidos al menos dos trabajadores humanitarios. Muchos otros han resultado gravemente heridos.

Hol, el campamento más grande para refugiados y desplazados internos en Siria, consta de unas 56.000 personas, más de la mitad de las cuales son menores de 18 años. Esta violencia somete a los residentes a un estrés extremo, lo que perjudica su salud mental y sus perspectivas a largo plazo.

“La ONU y otras organizaciones humanitarias siguen comprometidas con la movilización y la entrega regular de ayuda vital y esencial al campamento, pero solo pueden hacerlo de manera efectiva cuando se toman medidas para abordar los problemas de seguridad persistentes. Los civiles  que residen en el campamento Hol necesitan soluciones dignas, informadas y duraderas para su desplazamiento. Los Estados miembros deben seguir participando y ser parte de la respuesta. Nos corresponde a todos trabajar colectivamente para resolver este problema y defender los derechos, la dignidad y la humanidad de cada individuo que vive en Hol”, subraya el comunicado.