El estado turco y las bandas aliadas continúan sus ataques en el norte y el este de Siria. Violando las leyes internacionales, el estado turco ataca directamente las plantas de agua y las redes eléctricas con armas pesadas, drones y cohetes.
El pueblo de Fatsa cerca de Ayn Issa y el sur de la autopista M4 es bombardeado por fuerzas turcas casi todos los días.
Los residentes de la aldea Fatsa, que alberga a 200 familias, hablaron con ANHA sobre el último bombardeo contra su aldea.
“No podemos dormir debido a los bombardeos”, expresó Şaha Elî, registrando que sus hijos se enfermaron debido al frío ya que no podían quedarse dentro de la casa durante los ataques.
Los ataques tienen lugar por la noche o temprano en la mañana. Las plantas de agua, las redes eléctricas y la infraestructura de la aldea fueron devastadas por los bombardeos, denunció Şaha Elî, y se preguntó: “¿Cuánto tiempo más continuarán estos ataques? ¿Qué quiere Erdogan de nosotros?"
Instando a todas las partes involucradas a detener los ataques turcos, Şaha Elî enfatizó que solo quieren llevar una vida en paz y estar seguros.
La estación de agua potable en el pueblo de Hişe, al este de Ayn Issa, fue bombardeada hace 3 días. Tras el corte de agua, la estación fue reparada y puesta en servicio nuevamente.
Las fuerzas turcas lanzan ataques desde el norte de la autopista M4 y los cohetes y proyectiles caen sobre todo el pueblo, señaló Nasir El-Hemîdî, una de las principales figuras del pueblo de Fatsa, condenando los ataques de invasión que tienen como objetivo directo los asentamientos civiles.
Al afirmar que los ataques comienzan tan pronto como oscurece y continúan hasta la mañana, Nasir El-Hemîdî agregó: “Las fuerzas turcas atacan con cohetes. 50 cohetes alcanzaron el pueblo en un solo día”.
Un dron perteneciente al estado turco impactó en una casa en el pueblo de Fatsa el 12 de enero y causó graves daños. Además, el ejército de ocupación bombardeó el campo oriental de Ayn Issa y el campo occidental de Gire Spi con armas pesadas.