Tras los terremotos del 6 de febrero, algunos hornos de los barrios de Şêxmeqsûd y Eşrefiye resultaron dañados, al igual que muchas casas. Sin embargo, a pesar de los daños, los hornos continúan su trabajo diario y satisfacen las necesidades de pan de 200.000 personas.
Cuatro hornos fuera de servicio
Según el Consejo de Economía Social de Alepo, que supervisa los hornos, cuatro de ellos resultaron dañados.
Los daños amenazan de hecho la seguridad de 70 trabajadores y la copresidenta del Consejo de Economía Social de Alepo, Selah Ehmed Tirki, dijo que enviaron ingenieros para evaluar tanto los daños como los riesgos para los trabajadores. Según los ingenieros, la mayoría de los hornos dañados necesitan reparaciones.
Equipo especial asignado
Tirkî declaró a ANHA: "Miles de personas que viven en Şêxmeqsûd y Eşrefiye están pasando la noche a la intemperie debido al reciente terremoto. Si detuviéramos los hornos, empeoraríamos aún más las condiciones de la gente y provocaríamos escasez de pan".
Tirki protestó por el embargo impuesto por el gobierno de Damasco y dijo que esto les impedía cubrir necesidades básicas como el gasóleo y la harina.
Según el informe de la Municipalidad Popular de Alepo, unas 400 casas resultaron dañadas en el primer terremoto en Şêxmeqsûd y Eşrefiye.