Según fuentes locales y de seguridad, el ejército turco atacó las aldeas de Seyada, Dendeni, Um Jilûd, Ereb Hesen, Toxar y Ewn Dadan en el cantón de Manbij el 7 de agosto con 52 proyectiles de mortero y obuses simultáneamente con los ataques a Deir ez-Zor.

Las aldeas de Hoşeriyê y Ewn Dadat también fueron blanco de ataques con ametralladoras DShK.

El 8 de agosto, las aldeas de Kawiklî, Girhiyok, Qertwêran y Biwêhîc fueron atacadas por 70 proyectiles de mortero y obuses.

El 10 de agosto se dispararon 33 proyectiles de mortero y obuses contra las aldeas de Ewn Dadat y Catê, mientras que 16 proyectiles de mortero y obuses contra la aldea de Seyda.

Durante estos ataques, la aldea de Seyada fue atacada por drones kamikaze.

Según informes, muchas casas y tierras pertenecientes a la población resultaron dañadas en los ataques del Estado turco ocupante.