Ante los ataques diarios a la región autónoma del norte y el este de Siria, la defensa de los civiles es cada vez más importante. Las HPC (Fuerzas de Defensa Social, ku. Hêzên Parastina Civakî) están de guardia día y noche para proteger su país a nivel militar y social. Semîra Şûkrî, miembro de las HPC, habló con ANF en Qamişlo sobre su trabajo y el papel de las mujeres en la defensa de la sociedad.
"Como madres, no nos dejaremos intimidar aunque el mundo entero esté en nuestra contra. Los ataques no pueden quebrantar nuestra voluntad", afirma Semîra Şûkrî. Señala que las madres de Rojava también están dispuestas a luchar en el frente. Lo importante para ellas, añade, es proteger los derechos de las mujeres y defender a su pueblo, su cultura, sus hijos y sus barrios. "Cuando defendemos los derechos de las mujeres y la sociedad, también protegemos nuestro país".
El requisito previo para ello es la confianza en una misma, es decir, en la propia capacidad y en la fuerza de la sociedad, explica Semîra Şûkrî, y añade: "Soy madre y tengo esta confianza en mí misma, por eso estoy en las HPC. Con nuestro trabajo, aliviamos las Unidades de Defensa del Pueblo y de la Mujer. Por la noche, vigilamos las calles. Cada barrio proporciona su propia seguridad. Las YPG y las YPJ nunca caerán porque las madres las respaldan".
Para los pueblos del norte y el este de Siria, es vital organizarse según la estrategia de la "guerra popular revolucionaria", dice Semîra Şûkrî y continúa: "La sociedad debe estar preparada para la guerra en todo momento. En este sentido, la guerra popular revolucionaria significa también una rebelión contra el destino impuesto a la gente. Estamos preparados para todas las tareas que se nos presenten. Estoy orgullosa de participar en la defensa social. Es un gran honor defender la patria. Todas las madres pueden participar activamente en las HPC. No es necesario participar en la guerra ni hacer guardia en la frontera. Basta con proteger, organizar y educar a tu propio barrio".
En este contexto, Semîra Şûkrî también se refiere al intento de asalto a la prisión de Sina, en Hesekê, en enero, durante el cual numerosos islamistas se infiltraron en el barrio circundante: "Allí se confirmó la importancia de las HPC. Las HPC hicieron su trabajo y protegieron su barrio".