Refugiados yazidíes: "No renunciamos a Serêkaniyê"
"Mientras que los ocupantes estén allí, no podremos volver. Pero nunca renunciaremos a nuestra tierra", defienden los yazidíes que escaparon de Serêkaniyê
"Mientras que los ocupantes estén allí, no podremos volver. Pero nunca renunciaremos a nuestra tierra", defienden los yazidíes que escaparon de Serêkaniyê
Según la administración autónoma del norte y este de Siria, más de 300.000 personas han huido de los territorios ocupados del norte de Siria. ANF habló con los yazidis desplazados.
Mehdi Said Şêxo proviene de Shekeriyê, cerca de Serêkaniyê (Ras al-Ain) y ahora es un desplazado interno en Dirbêsiyê (al-Darbasiyah). "El ejército turco disparó artillería en los alrededores de nuestro pueblo. Huí con mis parientes calle abajo. Luego volví con mi hermano y después los otros parientes volvieron a sus casas. Pero media hora después de nuestro regreso, el bombardeo comenzó de nuevo. Tuvimos que huir corriendo. Todos huimos juntos a la aldea de Xirbet Eyd y nos distribuimos entre nuestros parientes que viven allí. Como las condiciones de vida son muy malas en invierno, tuvimos que irnos de nuevo. Ahora nos hemos establecido en doce familias en el pueblo Xirbe Xwe, cerca de Dirbêsiyê".
"No volveremos mientras estén allí"
Muchas familias de la región se han extendido a los pueblos de Hesekê (al-Hassakah) y Dirbêsiyê, informa Şêxo y explica que incluso si las fuerzas de ocupación les ofrecieran volver ahora, no podrían aceptarlo: "Incluso si ahora dijeran, volved a nosotros, no regresaremos a nuestro país mientras ellos estén allí. En cuanto se hayan ido, volveremos. Un anciano de nuestro pueblo vecino, Behiriye, regresó a su pueblo, donde lo tomaron como rehén y le exigieron dinero a su familia. Estuvo retenido allí durante diez días. Si no hubiera sido viejo, no lo habrían liberado. Pero no queremos nada más que volver a nuestros hogares y a nuestra tierra".
"Lo han saqueado todo"
Zekiya Seid Xelef es una mujer yazidi que tuvo que huir de la invasión. "Soy una madre yazidi. Tengo cuatro hijas y dos hijos. Cuando empezaron los ataques, tuvimos que quedarnos allí. Luego fuimos a Xirbe Xwe, nos quedamos allí unos días y regresamos con la esperanza de que no pasara nada más. Durante este tiempo las bandas habían saqueado toda nuestra propiedad. No podemos regresar. Como somos kurdos yazidíes, no nos dejan vivir en nuestra tierra. Hemos visto lo que hicieron en Shengal y en Afrin. Mientras estén allí, no podemos volver", explica Xelef.
"Ellos saquearon nuestro pueblo, quemaron todo. Mientras uno de ellos siga allí, no podremos volver. Pero nunca renunciaremos a nuestra tierra", concluye.