En vista del intento de asalto a un centro de detención en la región autónoma, la Asamblea General del Gobierno Autónomo del Norte y Este de Siria pide el regreso de los miembros de la organización terrorista "Estado Islámico" (ISIS) recluidos allí a sus países de origen. Aproximadamente la mitad de los 10.000 yihadistas del ISIS que están detenidos en la región autónoma del noreste de Siria están bajo custodia en Hesekê. Después de su liberación fallida, ahora es de importancia existencial para la seguridad de la región y más allá responder a la amenaza que representa el Estado Islámico, según exige la Asamblea General. La advertencia está dirigida principalmente a los países occidentales, incluida Alemania.
El ISIS atacó la prisión de Sina en Hesekê el jueves por la noche para permitir que sus miembros detenidos allí escaparan. Desde entonces, se han producido feroces combates en la zona. Según las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), alrededor de 200 agresores del exterior participaron en el ataque, muchos de los cuales llegaron a la región desde la zona de ocupación turca alrededor de Serêkaniyê (Ras al-Ain) y Girê Spî (Tall Abyad) y de Ramadi en Irak. Paralelamente al intento de acción de liberación, el estado turco ha intensificado sus ataques contra Rojava.
“Hasta ahora, hay muchos indicios de que el objetivo principal de este ataque fue capturar Hesekê y abrir un corredor terrorista entre los campamentos de Hol y Til Temir”, informó la Asamblea General de la Administración Autónoma. El panel acusa a Turquía de “orquestar” este ataque “planeado desde hace mucho tiempo”. Una vez más, la mentalidad turca ha demostrado sus ambiciones expansionistas y agresivas y ha dejado claro que, con la ayuda de mercenarios y terroristas, quiere destruir la estabilidad laboriosamente establecida y el proyecto democrático de Rojava y ocupar por completo la región.
“En contraste, el régimen sirio permanece inactivo para proteger sus fronteras y permanece en silencio frente a la ocupación turca. Solo la vigilancia de nuestras fuerzas de seguridad, la intervención de la coalición global anti-ISIS y el apoyo de los pueblos del norte y este de Siria podrían evitar que este plan malicioso de un corredor terrorista, que estaba dirigido contra toda la comunidad mundial, fuera frustrado. La Asamblea General rinde homenaje a los militantes y las fuerzas de seguridad que perdieron la vida en el intento de asalto a la prisión de Hesekê. "También hacemos un llamado a la coalición para que trabaje por el rápido regreso a sus países de origen de los extremistas de varias nacionalidades que están detenidos en nuestras regiones", indicaron.