Warisha Moradi entra en el sexto día de huelga de hambre indefinida en la prisión de Evin

La activista kurda Warisha Moradi inició una huelga de hambre indefinida el 10 de octubre para protestar contra la pena de muerte en Irán y su propia detención prolongada.

PENA DE MUERTE

La Red de Derechos Humanos del Kurdistán Oriental publicó un informe sobre el estado de salud de la prisionera política Warisha Moradi, quien se encuentra en huelga de hambre indefinida en la prisión de Evin, en Irán.

El informe indicó que Warisha Moradi estaba en su sexto día de huelga de hambre y rechazó la solicitud de los médicos de examinarla y ponerle un goteo.

Warisha Moradi, también conocida como Ciwana Sine, fue detenida el 1 de agosto de 2023 durante un control policial cerca de su ciudad natal de Sine (Sanandaj) y llevada a un lugar desconocido. La judicatura del régimen iraní la acusa de "enemistad hacia Dios" y "rebelión armada contra el Estado". Las acusaciones están relacionadas con la pertenencia de Moradi al KJAR, la organización paraguas del movimiento de mujeres kurdas en Irán, y su compromiso con las cuestiones de las mujeres y el feminismo. Teherán considera al KJAR una "organización terrorista separatista" porque se dice que forma parte del Partido por una Vida Libre en el Kurdistán (PJAK).

Tras el secuestro de Moradi, su paradero no estuvo claro durante meses. Sólo gracias a la KHRN se supo que la activista había sido brutalmente torturada, maltratada e interrogada por el servicio secreto iraní en Sine durante semanas tras su detención, hasta que fue trasladada a Teherán a finales de agosto. Allí estuvo retenida durante meses en el tristemente célebre pabellón de alta seguridad 209 de la prisión de Evin, donde también fue sometida a torturas y malos tratos con el objetivo de doblegarla u obligarla a confesar. Moradi ha estado en la sección de mujeres de la prisión desde principios de enero. La mayor parte del tiempo se le niega el acceso a asistencia jurídica. Si es condenada, se enfrenta a la pena de muerte.

El 10 de octubre, con motivo del Día Mundial contra la Pena de Muerte, Moradi inició una huelga de hambre indefinida para protestar contra la pena de muerte en Irán y contra su propia detención prolongada. No es la primera vez que Moradi hace este tipo de acciones. Esta mujer kurda participa desde hace meses en una protesta semanal junto con otras presas políticas y realiza huelga de hambre todos los martes. La campaña "Martes negros", lanzada en enero en la prisión de Qezelhesar (Karaj), para pedir la abolición de la pena de muerte, se ha extendido por todo el país y se lleva a cabo en más de veinte prisiones.