El municipio de Durango recibió el martes a Nariman Evdike, Rawda Hasan y Manal Mohammad en el Ayuntamiento. La delegación kurda se encuentra en Euskal Herria para reforzar las relaciones entre ambos pueblos. Durango está hermanada con la ciudad de Kobane y, al igual que ésta, comparten recuerdos de la guerra. El acuerdo de hermanamiento se firmó en 2017.

Ima Garrastatxu, la alcaldesa de Durango, dijo estar “muy orgullosa” de haber ayudado a construir la Academia de Mujeres en Kobane. “Ha sido nuestra semilla para derrotar el bloqueo que se os impuso”, dijo a la delegación kurda.

Garrastatxu expresó su gran alegría por la visita de la delegación kurda y añadió: “Esta solidaridad, que está a 5.000 kilómetros, es cálida y fuerte. Hace muchos años nuestro pueblo fue bombardeado y las heridas aún no han cicatrizado porque no ha habido justicia”.

A continuación, la alcaldesa anunció el reconocimiento institucional de la Administración Autónoma. “Desde el Ayuntamiento de Durango queremos reconocer institucionalmente a las instituciones kurdas creadas en los últimos años, especialmente a la Administración Autónoma, y seguiremos ofreciéndoos ayuda como hasta ahora”, dijo, añadiendo: “No queremos citar sólo el alto precio que habéis pagado, porque, más allá de vuestra resistencia y coraje, queremos destacar que el pueblo kurdo ha sido capaz de tender puentes con otros pueblos de Siria, cristianos, árabes, yazidíes, etcétera. Y, sobre todo, que habéis sido capaces de crear una Administración Autónoma de apoyo a las mujeres y a las minorías”.

Rawda Hasan, ministra de Cultura del cantón de Jazira, reconoció que ver Durango completamente renovado tras el bombardeo les da “mucha moral”. Hay que tener en cuenta que el 70% de los edificios de Kobane quedaron completamente destruidos a consecuencia de las batallas contra el yihadismo en 2014. Después, Hasan ha agradecido a los municipios de Otxandio, Gernika y, sobre todo, Durango el reconocimiento de la Administración Autónoma.