Siguen aumentando los informes de agresiones y violaciones de derechos humanos contra presos en las nuevas cárceles de aislamiento de tipo S de Turquía. Recientemente, el preso Burhan Barut fue torturado por los guardias con el llamado grillete de cerdo. Este cruel método consiste en atar el cuerpo en tensión por la espalda a la altura del cuello, las manos y los pies, y provoca un dolor insoportable que llega hasta la muerte lenta por asfixia. Según Barut, estuvo a punto de morir durante las cinco horas que duró la tortura. Estas agresiones se dirigen principalmente contra los presos políticos, para los que se crearon especialmente estas cárceles de tipo S.

Actualmente, hay más de mil presos políticos en las cárceles de tipo S en Turquía. Campo de pruebas de nuevas formas de tortura, estas prisiones de aislamiento son las sucesoras de las prisiones de tipo F.

Más de un tercio de los reclusos de tipo S son presos políticos. El abogado Naim Eminoğlu, de la Abogacía del Pueblo, explicó las particularidades del nuevo tipo de cárcel. Hasta ahora se han abierto seis de estas cárceles en Manavgat, Kavak, Bodrum, Antalya, Igdir y Kırşehir. Actualmente, hay 3.312 personas recluidas en estas cárceles, de las cuales más de mil son presos y presas políticos. Eminoğlu dijo que en 2021 se abrieron tres prisiones de tipo S y que el total aumentó a seis para el 1 de septiembre de 2022. Cada una de estas prisiones tiene capacidad para 552 reclusos. La Oficina del Abogado del Pueblo atiende actualmente a tres clientes en prisiones de tipo S.

Aislamiento más estricto y vigilancia hasta en las zonas íntimas

"Como es bien sabido, las cárceles de tipo F se construyeron como prisiones de celdas pequeñas", dijo Eminoğlu, añadiendo: "La capacidad de una cárcel de tipo F es de 368 plazas. Hay dos diferencias fundamentales entre las cárceles de tipo F y las de tipo S, que constan de celdas para una y tres personas. En las de tipo S, el número de celdas unipersonales es mayor que el de celdas triples. En las de tipo F, la proporción es exactamente la contraria. Otra diferencia es que en las celdas para tres personas de las prisiones de tipo S hay una cámara en la parte inferior. El hecho de que en esta zona inferior también se vigile el baño y el aseo marca una clara diferencia y es problemático".

Quienes se defienden arriesgan la vida y la salud

Eminoğlu informó de que sus clientes detenidos en prisiones de tipo S están denunciando cada vez más casos de tortura. Dijo: "Nuestros clientes nos han hablado de dos tipos diferentes de tortura en las prisiones de tipo S. El primero está relacionado con la práctica de los cacheos sin ropa al ingresar en estas prisiones. Eso por sí solo es tortura, pero también incluye las graves agresiones que se producen cuando la gente se resiste a esta práctica. Nuestros clientes de las prisiones de tipo S de Kavak y Antalya fueron víctimas de tortura a consecuencia de los cacheos al desnudo".

El abogado continuó: "Los informes posteriores de tortura están relacionados con las mencionadas cámaras que vigilan las zonas privadas de las celdas. Nuestros clientes de la prisión de tipo S de Manavgat fueron agredidos por el personal penitenciario por tapar con una servilleta la cámara que vigila la salida del retrete y el baño en la planta inferior. Los informes sobre este maltrato aparecieron en muchos medios de comunicación. Tras la agresión, ambos presos fueron arrojados por la fuerza a celdas acolchadas".

Endurecimiento continuo desde el año 2000

Eminoğlu subrayó la continuidad y el desarrollo de la política de aislamiento de los presos políticos. Con la masacre carcelaria del 19 de diciembre de 2000, se impusieron las prisiones de tipo F. Mientras tanto, el aislamiento de los presos políticos a través de las cárceles de tipo S e Y ha alcanzado una nueva dimensión. Este proceso consiste en quebrar a los presos y presas políticos.

El aislamiento afecta a toda la sociedad

Eminoğlu continuó: "Es evidente que esta situación no afecta sólo a los presos políticos. El aislamiento se extiende de las cárceles a la sociedad en su conjunto. Con la apertura de las cárceles de tipo S e Y, tratan de enviar el siguiente mensaje a la población: 'No salgáis a la calle, no discutáis, no penséis, o acabaréis en estas cárceles.' El Estado quiere intimidar y aislar a la sociedad con este nuevo tipo de prisiones de aislamiento."

Eminoğlu resumió el alcance del aislamiento en las cárceles de tipo S de la siguiente manera: "Las prácticas de aislamiento en las cárceles de tipo S llegan tan lejos que los presos y las presas son vigilados y controlados con cámaras en todo momento. Los que no aceptan esto son torturados. Las prisiones son arquitectónicamente similares a las de tipo F. Hasta ahora, la política de aislamiento en las de tipo S se ha manifestado en forma de abusos por parte de los guardias y de vigilancia con cámaras en la zona inferior e íntima de las celdas."

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