El régimen del AKP-MHP ha asignado gran parte del presupuesto a la industria de la defensa. Una elección dictada por sus políticas de guerra que, de hecho, ha profundizado la ya de por sí grave crisis económica. A su vez, esta crisis ha provocado que sean los pueblos del Kurdistán y Turquía quienes tengan que endeudarse para pagarla.
El aumento de la inflación de los últimos años ha obligado a los trabajadores a vivir por debajo del umbral de la pobreza. A pesar de que los economistas del sistema afirman que la economía está mejorando, la realidad de los tenderos y comerciantes habla un idioma completamente diferente.
Los comerciantes que abren sus tiendas en Amed han explicado a ANF cómo ha disminuido el poder adquisitivo de los consumidores y lo difícil que es para ellos llegar a fin de mes.
Ramazan Atalay ha explicado que él lleva años trabajando en los mercados de Amed, pero que hoy la gente no puede permitirse la compra de bienes por falta de dinero.
Atalay ha dicho que los productos de los mercados son caros, mientras que el poder adquisitivo del consumidor se ha visto reducido. “El precio de los tomates, por ejemplo, es muy alto”, ha explicado. “La gente no puede permitirse comprar cosas que antes consumía a diario. El desempleo se ha incrementado y la gente a menudo viene al mercado y regresa sin nada a su casa”.
Mehmet Emin Uçar ha dicho que incluso la atmósfera del mercado ha cambiado. “Los precios suben especialmente en invierno”, ha comentado. “La realidad es que hay gente que no puede llegar a final de mes con el salario que recibe. Por supuesto, hay quienes dicen que la economía está mejorando, pero la realidad es otra completamente distinta. Lo vemos todos los días. Los ciudadanos que antes compraban varios kilos de un producto ahora no compran ni medio.”.
Mustafa Zana ha hecho una conexión entre la inestabilidad y la falta de paz en el país con la crisis económica. “La crisis económica es consecuencia de la falta de paz y estabilidad en el país. Sin paz no hay confianza, y sin confianza no hay economía. Y el Estado y el gobierno no se preocupan por la gente de a pie porque viven en otro mundo. Pero un día la gente se lo hará pagar”.
Osman Bal ha dicho que la gente compra mucho menos que antes. “Hay puestos en el mercado que antes abrían 6 días a la semana y ahora solamente lo hacen 2, porque el paro se ha incrementado. Los funcionarios del gobierno dicen que la situación económica es buena, pero no lo es. Hay una crisis económica”.