El “Estado invisible” de ISIS en el desierto sirio de Badiyah
La organización terrorista ISIS continúa expandiéndose en la región del desierto de Badiyah, en Siria.
La organización terrorista ISIS continúa expandiéndose en la región del desierto de Badiyah, en Siria.
La organización terrorista ISIS continúa expandiéndose en la región del desierto de Badiyah, en Siria, adoptando el método de ataques rápidos y sorpresivos que dejan el mayor número posible de víctimas, ya sean militares o civiles. El grupo utiliza una estrategia de intimidación y terror para desbaratar las filas de sus oponentes y demostrar la fuerte presencia de una organización cuyo Estado imaginario fue eliminado y su último bastión destruido en 2019 por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).
En la actualidad, el grupo se esconde en pequeños grupos en los barrancos y valles del desierto, mientras continúa construyendo sus células armadas en las metrópolis y ciudades de la región del norte y este de sirio. También se centra en la actividad de inteligencia encubierta, ya que tiene la costumbre de infiltrarse en las filas de sus enemigos y acechar tras sus líneas del frente implantando células durmientes para poder matar cuando quiera.
El ISIS centra sus operaciones y ataques principalmente en las fuerzas del régimen sirio en el desierto de Badiyah, atacando puestos militares y convoyes que pasan por allí, sin dudar en atacar a civiles, a quienes acusa de colaborar con el gobierno y su aparato militar y de seguridad. Ocasionalmente, el grupo lleva a cabo masacres masivas contra la población local. Sin embargo, las FDS siguen siendo el objetivo principal del ISIS, ya que el grupo lleva a cabo operaciones planificadas contra ellas. Esto ocurre especialmente en la zona rural oriental de Deir Ezzor, donde elementos del ISIS se aprovechan de las actividades de las milicias afiliadas al régimen y de las fuerzas iraníes, utilizando sus movimientos contra las FDS como cobertura, así como dentro de las ciudades y áreas urbanas del norte y el este de Siria, donde las células durmientes están organizadas estratégicamente y seleccionan sus objetivos con cuidado.
El 22 de junio, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) publicó un informe en su sitio web en el que se detallan 135 operaciones llevadas a cabo por células del ISIS en zonas del autogobierno desde principios de 2024 (114 en Deir Ezzor, 13 en Hasakah y ocho en Raqqa). Estas operaciones, que incluyeron ataques armados, asaltos selectivos y bombardeos, resultaron en la muerte de numerosos civiles y militares.
La organización está estableciendo una red a lo largo de vastas áreas de la Badiyah siria (4000 kilómetros cuadrados) controladas por el régimen sirio. Esta red de muerte abarca Jabal Abu Rajmin, en el noreste de Palmira, la Badiyah de Deir Ezzor y su zona rural occidental, y la Badiyah de Sukhna, al norte de los límites administrativos de la provincia de Suwayda. ISIS pretende convertir esta enorme área geográfica en un Estado no declarado en el que sus células tengan la sartén por el mango, matando a cualquier soldado o civil que pase por allí. La banda graba regularmente asesinatos en masa y ejecuciones, y las transmite en sus sitios web para hacer una crónica de su espantosa presencia en la escena siria y demostrar a sus seguidores y combatientes que todavía está presente y es fuerte.
En su conflicto con las FDS, el ISIS se beneficia claramente de los ataques de las milicias locales apoyadas por Damasco y Teherán contra las bases y el personal de las FDS en la provincia de Deir Ezzor. Estas milicias suelen atribuirse los ataques del ISIS (en particular los ataques suicidas) a sí mismas. Las páginas pro-milicias en las redes sociales comparten noticias y videos de estos ataques como operaciones contra las FDS.
El ISIS también utiliza los ataques con drones turcos a la infraestructura en el norte y el este de Siria. Aprovecha la atención militar y de seguridad que reciben los ataques turcos para infiltrarse y violar las medidas de seguridad, llevando a cabo bombardeos, asesinatos y operaciones de sabotaje contra las sedes y la población bajo cuidado de las FDS, en particular en Deir Ezzor y Raqqa. Cabe destacar que el ISIS refuerza sus operaciones en respuesta directa a cada ataque militar turco contra los territorios de la autoadministración.
El ISIS sigue utilizando las zonas bajo ocupación turca y bajo el control de Hay’at Tahrir al-Sham o HTS (antes Jabhat al-Nusra) como base de retaguardia y refugio seguro para sus altos dirigentes y oficiales. Un vistazo a la lista de dirigentes y funcionarios del ISIS muertos por las tropas estadounidenses en Siria demuestra hasta qué punto la organización depende del territorio ocupado por Turquía y de Hay’at Tahrir al-Sham como refugio seguro para esconderse, planificar y proteger sus recursos. El 16 de junio del año pasado, las fuerzas estadounidenses confirmaron la muerte de Osama Ibrahim Al-Janabi, uno de los principales dirigentes del ISIS en Siria, tras una operación militar.
El 27 de octubre de 2019, las fuerzas estadounidenses mataron al primer líder del grupo y fundador/califa del llamado califato, Abu Bakr al-Baghdadi, en una zona rural de Idlib. Abu Ibrahim al-Qurashi, el segundo líder de la organización, fue asesinado el 3 de febrero de 2022 en una zona rural de Idlib. A principios de mayo de 2023, el cuarto líder de la organización, Abu al-Hassan al-Husseini al-Qurashi, fue asesinado en una zona rural de Alepo.
Estos ataques se suman a los de las fuerzas estadounidenses contra los líderes de la organización (el Consejo Shura del grupo terrorista) en el noroeste de Siria, como Abu Sara al-Iraqi, que fue asesinado en la aldea de Mashhad Ruhin, en la zona rural del norte de Idlib, y los antiguos portavoces de la organización, Abu al-Hassan y Abu Hamza, que fueron asesinados en Jarablus; Abu Saad al-Shamali, el funcionario de la organización en Siria, fue asesinado en la zona de al-Bab, mientras que Abu Bakr al-Gharib fue asesinado en Afrin, ocupado por Turquía. En julio de 2023, Estados Unidos informó que había asesinado a Maher al-Akkal, el comandante del ISIS en Siria, con un ataque con drones. El ejército estadounidense declaró en febrero de 2023 que Hamza al-Homsi había sido asesinado.
Estos ataques contra altos dirigentes del ISIS sugieren un entendimiento y colaboración entre el grupo y las autoridades turcas y de Hayat Tahrir al-Sham de que los líderes del ISIS utilizarán las zonas de ocupación turca e Idlib como refugios seguros, posiblemente a cambio de intensificar sus operaciones destructivas contra las zonas de la Administración Autónoma y las Fuerzas Democráticas Sirias.
La organización aún tiene una gran capacidad para atacar y cometer masacres. Su período de latencia, que puede durar meses, indica que está planeando y preparándose para un ataque sorpresa. ISIS emplea tácticas de conmoción y pavor. Emplea tanta violencia y ferocidad como le es posible. Aprovechando y apoyándose en el área de influencia en la Badiyah siria, o el “Estado clandestino”, la presencia de líderes y grandes cuadros con recursos financieros y de planificación en las áreas de ocupación turca y la influencia de la filial de Al Qaeda, Hay’at Tahrir al-Sham, la organización apuntará a cualquier área o sector que perciba como “blando” o un punto débil que pueda explotar. Por lo tanto, es fundamental que las FDS y las ISF aseguren los sectores “blandos”, como los campos de refugiados, las cárceles y las instalaciones cruciales.
No cabe duda de que el ISIS quiere llevar a cabo una gran operación en la que mate a cientos o miles de personas (como la masacre de Kobane del 25 de junio de 2015, en la que murieron cientos de civiles kurdos, en su mayoría mujeres y niños), para anunciar un “regreso contundente” a la escena y dar a sus partidarios en la región y en todo el mundo una gran motivación y moral. Por lo tanto, es necesario proteger mejor los campos de refugiados que albergan a los desplazados de Afrin y Serêkaniyê (Ras al-Ayn), además de asegurar las entradas y salidas hacia y desde el norte y el este de Siria. Esto es especialmente cierto en caso de ataques con drones turcos, que pueden coincidir con operaciones especiales llevadas a cabo por el ISIS, que los últimos diez años han demostrado que son simplemente una herramienta utilizada por el Estado turco contra el pueblo kurdo en Siria, Irak y Turquía.
FUENTE: Tariq Hemo / The Kurdish Center for Studies / Traducción y edición: Kurdistán América Latina