Besê Hozat, co-presidenta del Consejo Ejecutivo de la KCK, declaró en una entrevista con Medya Haber: "Si vamos a hablar del desastre del siglo, el desastre del siglo es el gobierno fascista del AKP-MHP".
Hozat dijo: "Turquía y Kurdistán son una zona de terremotos. Esto es un hecho conocido. Pero hasta ahora no se han tomado las medidas arquitectónicas adecuadas. No se han tomado las precauciones oportunas. Ahora se ha producido allí un gran terremoto, una gran catástrofe. El gobierno fascista también habla de ello y lo califica de la mayor catástrofe del siglo. La prensa afiliada a los círculos gobernantes también cubre este tema muy intensamente y se refiere a él como el desastre del siglo también. Entonces, ¿es este terremoto realmente el desastre del siglo, o se trata de la mentalidad y el gobierno del AKP-MHP? Este es un tema de debate muy serio. Está claro que el régimen del AKP-MHP es el desastre del siglo. Los terremotos son desastres naturales. En muchas partes del mundo se producen regularmente terremotos mucho más fuertes que éste. Recientemente se ha hablado mucho del ejemplo de Japón. Japón experimenta terremotos con una magnitud superior a 9, pero allí no se producen graves pérdidas de vidas humanas. Los edificios de Japón son más altos que los de Turquía, pero no sufren daños. Así ocurre en muchas partes del mundo. Entonces, ¿por qué hay tanta destrucción en Turquía? Cientos de miles de personas han perdido la vida. Millones de personas han sufrido un gran dolor y han quedado traumatizadas durante años y décadas. Esto ha sucedido por culpa del gobierno fascista de Turquía, que es la verdadera causa del desastre. El mayor desastre del siglo es el gobierno fascista del AKP-MHP".
Hozat continuó: "Erdoğan dice: 'Esto es el destino, tenemos que entenderlo como destino'. Realmente toma a la gente por tonta, por un rebaño de ovejas. Pero este periodo ya ha terminado. Hizo que un cierto sector de la gente creyera en las percepciones creadas por él. A los que no creían en él, los reunió a su alrededor con la ayuda del nacionalismo, la religión y el racismo, y alineó a la oposición con el lema de "patria, nación, Sakarya". Pero ahora este período ha terminado. El dictador fascista Erdoğan ya no puede engañar a la sociedad llamando destino a los recientes acontecimientos. Todo lo contrario: ahora el pueblo y la sociedad determinarán el destino de Erdoğan.
Hay informes que afirman que Erdogan ha recaudado más de 100.000 millones [de dólares] desde 1999. Algunos dicen 48.000 millones, otros 83.000 millones. Pero lo más probable es que la cantidad de dinero recaudada supere los 100.000 millones. ¿Adónde ha ido a parar ese dinero? Dejemos de lado por un momento el impuesto de los terremotos. Cada día se recaudan muchos impuestos del pueblo, miles de millones [de dólares]. Estos impuestos se recaudan para servir al pueblo. En todo el mundo, los Estados recaudan impuestos con este fin. Se supone que este dinero debe devolverse a la gente en forma de servicios. ¿Adónde van a parar estos impuestos? Además del impuesto del terremoto, ¿a dónde van estos impuestos? Estos impuestos se gastan en la guerra genocida contra los kurdos. Van a la guerra del sociocidio en Turquía. El dinero va a la guerra de genocidio contra la naturaleza y se convierte en beneficio. Va a los trols del AKP y de Erdoğan. Va a Sadat [empresa militar privada en Turquía] de Erdoğan y a sus fuerzas mercenarias islamistas. Durante 11 años, se ha establecido un ejército de decenas de miles de combatientes mercenarios islamistas. El Estado turco, este gobierno fascista, proporciona todo el entrenamiento y equipamiento, logística, municiones, mantenimiento, sustento y refugio a estos grupos. ¿De dónde sale este dinero? De los impuestos que paga el pueblo. La guerra genocida contra los kurdos se hace con los impuestos del pueblo. Cada día llueven toneladas de bombas sobre las montañas del Kurdistán. El precio de cada bomba es de cientos de miles de dólares, como ellos mismos admitieron. Desde el reciente terremoto, siguen cayendo miles de bombas sin parar. Todos los impuestos se gastan en esto, van a parar a los que buscan beneficios, a sus propios lacayos y partidarios. Alrededor del Palacio se ha formado una élite, se ha formado una burguesía y esta burguesía se enriquece cada día más a base de los impuestos del pueblo. Cada uno de ellos tiene miles de millones de dólares en diferentes bancos de todo el mundo".
Hozat añadió: "Lo que está ocurriendo ahora en Turquía y el Kurdistán es sin duda un sociocidio. Ciudades enteras han desaparecido. Hatay, Adıyaman, Antep, Malatya, Maraş e Iskenderun; sus distritos y pueblos han sido borrados del mapa. En otras palabras, toda una región ha sido completamente destruida. El gobernador de Şırnak dijo recientemente que el número de vidas perdidas era 5 veces superior a las cifras oficiales. En ese momento, ya habían anunciado 40 mil muertos. Multiplícalo por 5 y verás que hablaba de 200 mil muertos. Pero también hay más de 200 mil desaparecidos. Todavía hay gente bajo los escombros. Se ha perpetrado un sociocidio. Se ha dejado morir a la gente por todas partes. Siempre hemos dicho que este Estado es un Estado genocida, que este es un gobierno genocida. Esto es obvio porque este Estado lleva 100 años aplicando esa política contra los kurdos. También ha estado llevando a cabo un ataque genocida total contra los kurdos durante los últimos 7 años. Ahora ha infligido el mismo tipo de genocidio a la sociedad de Turquía y el Kurdistán en los 15 a 17 días posteriores al terremoto, ante los ojos del mundo entero. Esto tendrá consecuencias muy graves. Hay una medida que llaman la amnistía de la construcción. Esta amnistía significa abrir la geografía de Turquía y Kurdistán al saqueo, la extorsión y el robo. Significa proporcionar un terreno legítimo a oportunistas y ladrones.
La zona donde se produjo este terremoto es una geografía históricamente habitada por kurdos y árabes alevíes. Ellos [el gobierno del AKP-MHP] aplicarán una política migratoria muy seria en este territorio después del terremoto. Sabemos que ya han empezado a aplicarla. Querrán concluir aquí el plan de genocidio cambiando gradualmente la demografía de esta zona. Esta es una de las primeras zonas en las que se aplicó el Plan de Reforma Oriental [Şark Islahat Planı]. La Masacre de Maraş [en diciembre de 1978] también se llevó a cabo sobre esta base. El objetivo principal de la Masacre de Maraş era desarraigar completamente a los alevíes kurdos del oeste del río Éufrates. El objetivo era matar a los que vivían allí y obligar a los que quedaban a emigrar. Se trataba de deskurdificar y desalevizar completamente esta geografía. Se trataba de purgar a todos los alevíes kurdos de esta zona. La misma política se ha aplicado también contra los alevíes árabes a lo largo de los años. Ahora se está llevando a cabo de forma muy intensa. Con este terremoto, pondrán en práctica esta política de forma aún más seria. Ya hay indicios de ello. La gente está siendo desplazada y obligada a emigrar. Especialmente a los pueblos y aldeas donde viven muchos alevíes, no llegó ninguna ayuda. Se dejó morir a la gente. El planteamiento era que los que murieran morirían y los que quedaran se verían obligados a emigrar de todos modos. Ahora se está aplicando una política seria al respecto. Se trata de una política estatal de hace 100 años. El AKP-MHP quiere utilizar el terremoto para ello. Esto está muy claro. Pero nuestro pueblo es consciente de ello".
Hozat continuó: "Llevamos décadas librando una gran lucha contra esta política genocida. Nuestro pueblo está muy concienciado sobre este asunto. Nuestra gente no debe abandonar sus lugares y sus tierras. Puede que experimenten dificultades y dolor, pero nunca deben abandonar su tierra. En las zonas a las que emigren sufrirán un dolor diez veces mayor. Se enfrentarán a grandes dificultades y perderán allí su honor, todos sus valores, su memoria y su historia. La emigración tendrá consecuencias muy graves. Por lo tanto, nuestro pueblo debe soportar las penurias y sufrimientos actuales y no permitir que lo separen de su geografía, aunque sólo sea por un período de tiempo. Nuestra gente en el país y en el extranjero debe prestar un apoyo muy serio a nuestro pueblo, desarrollar proyectos serios y reconstruir todas las zonas afectadas en primavera. Los pueblos y ciudades kurdos y alevíes de allí pueden reconstruirse fácilmente. Se pueden construir edificios de una o dos plantas muy fácilmente en primavera. Hasta ahora, con el apoyo de nuestro pueblo, ha habido mucha ayuda tanto de dentro como de fuera del país. Si esta solidaridad y este apoyo continúan, podremos reconstruir nuestros pueblos. Podemos reconstruir nuestros pueblos y podemos reconstruirlos muy sólidamente. Con solidaridad, un espíritu común y apoyo financiero, podemos convertir de nuevo estos lugares en espacios vitales. El Estado fascista, genocida y colonialista y el gobierno persiguen un plan para deskurdificar y desalevizar completamente estas zonas. Se trata de un plan de genocidio y nunca debe permitirse que ocurra. El desplazamiento en sí ya constituye un genocidio. Para hacer fracasar este plan, la población no debe abandonar sus tierras. Tampoco deben vender sus tierras al Estado. No deben caer en esos juegos y trampas. Esto es muy importante en este momento. Porque la gente está muy desesperada. Están muy angustiados y sufren mucho. Basándose en esta desesperación, las fuerzas genocidas están preparando muchos juegos, trampas y planes. Todo el mundo debería ser muy sensible al respecto. La gente no debe vender su tierra y su patria, y debe permanecer en sus lugares. Debemos reconstruir estos lugares y restablecer nuestras vidas en nuestras tierras. Esto es importante. Así es como se derrotará el plan de genocidio. Esto también es lucha, esto también es resistencia.
Ha surgido una solidaridad social realmente fuerte. Tanto de otras ciudades, pueblos y aldeas del Kurdistán Norte como del Kurdistán Sur. El KDP y el Estado turco intentaron impedir la ayuda de nuestro pueblo desde el Kurdistán Sur, pero dieron un ejemplo muy serio de solidaridad. A pesar de que Rojava y el pueblo del Norte y el Este de Siria se vieran afectados por el terremoto, mostraron una gran solidaridad y apoyo al Kurdistán del Norte y a las zonas afectadas por el terremoto en Turquía. Un número importante de nuestros conciudadanos y ciudadanas de esta zona del terremoto llevan años viviendo en Europa. También allí ha surgido un ejemplo muy serio de solidaridad. También hubo una solidaridad muy fuerte de nuestros amigos internacionales. En Turquía, el HDP, el HDK, el DTK, el DBP, así como otras organizaciones no gubernamentales, los cemevis [lugares de culto alevíes] y el Movimiento Islámico Democrático han mostrado un apoyo muy firme. Con su ayuda se han salvado muchas vidas. Se sacó a la gente de debajo de los escombros. Los que salieron de debajo de los escombros encontraron una tienda, comida y agua. Este es un gran ejemplo de solidaridad. Entre los kurdos ha surgido una gran conciencia nacional, espíritu nacional y solidaridad nacional, tanto a nivel internacional como nacional. Lo mismo puede decirse del movimiento de mujeres. Tanto el Movimiento de Mujeres de Turquía como el Movimiento por la Libertad de las Mujeres del Kurdistán han movilizado todos sus recursos. Han dado un ejemplo muy fuerte de solidaridad. En todas las ciudades, todas las mujeres han trabajado duro, y también todas las organizaciones no gubernamentales. Las estructuras políticas organizadas, de oposición y democráticas trabajaron duro. Todas estas estructuras se organizaron muy rápidamente. E intervinieron muy rápidamente. Así, han dado realmente un gran ejemplo de solidaridad".
Hozat añadió: "En este sentido, ha sido realmente nuestro pueblo, las instituciones civiles y las estructuras organizadas democráticamente los que intervinieron en las zonas del terremoto. No hubo tal intervención del Estado. Al contrario, el Estado obstaculizó la solidaridad del pueblo y de las organizaciones de la sociedad civil. La intervención de este gobierno fascista, de este Estado fascista, se dirigió principalmente contra las estructuras que eran solidarias con la sociedad. Gracias a esta solidaridad, algunas de las heridas de la sociedad se han curado y la sociedad ha podido mantenerse en pie. Es importante continuar así. Esto debe transformarse en una forma de organización permanente. Este terremoto ha revelado lo importante que es la autoorganización, la gran necesidad de administración autónoma, lo necesario que es todo esto. En cierto modo, este terremoto también ha provocado el colapso del sistema fascista del Estado-nación. Ha demostrado lo innecesarios que son estos sistemas fascistas centralizados de Estado-nación, lo antisociales que son, lo antihumanos y antisociales que son. Ha revelado lo vitales que son las administraciones autónomas, las estructuras autónomas democráticas, los sistemas confederales democráticos y la autoorganización. En este sentido, también ha sido una prueba para la nación democrática, el sistema autónomo democrático y el sistema confederal democrático del líder Apo [Abdullah Öcalan]. La solidaridad social ha revelado hasta qué punto estos proyectos resuenan en la sociedad turca y cuán sólidos son sus fundamentos. Y también ha revelado que Turquía ya no será la antigua Turquía. En otras palabras, Turquía no puede ser gobernada por un sistema y una administración de Estado-nación tan rígidos, centralistas y fascistas. La construcción de una república democrática basada en la administración autónoma puede sostener a Turquía y mantenerla viva. Esto también es cierto para todo el mundo. Se trata de una tendencia global. En Turquía, esta realidad se impone como una condición sine qua non. Es necesario organizar al pueblo sobre esta base".