La Co-presidencia del Consejo Ejecutivo del KCK ha querido llamar la atención sobre el reciente aumento de los ataques del Estado turco contra Rojava y ha pedido una resistencia sin cuartel.

La declaración de la KCK dice lo siguiente: "El Estado colonialista genocida turco ha estado llevando a cabo ataques con armas pesadas contra el Norte y el Este de Siria desde el 7 de junio de 2023. Como resultado de estos ataques, muchos civiles y combatientes del Norte y Este de Siria han sido asesinados y caído mártires. Hay informes de que las fuerzas del Estado sirio y algunas unidades militares pertenecientes a Rusia también han sido blanco de los ataques del Estado turco y, en consecuencia, sufrieron bajas. Estos ataques han demostrado una vez más que el gobierno del AKP-MHP continuará con sus malvadas y hostiles intenciones y ambiciones contra Rojava y Siria. Por lo tanto, queremos condenar enérgicamente los ataques del Estado turco y hacer un llamamiento a todo el mundo para que adopte una postura clara contra ellos.

El Estado turco tiene una mentalidad y una política antikurda y antidemocrática. Su principal objetivo es llevar a cabo un genocidio contra los kurdos y aniquilar todo lo kurdo. La política del Estado turco hacia Rojava y Siria también se enmarca en este ámbito. Las invasiones y ataques llevados a cabo hasta ahora se han realizado como requisito de esta política. Sin duda, el pueblo del Kurdistán conoce muy bien esta característica del Estado turco. Las potencias y Estados internacionales también son conscientes de esta realidad, pero permanecen en silencio debido a sus relaciones basadas en intereses con el estado turco."

La declaración continúa: "El Estado turco tiene el claro objetivo de destruir el sistema democrático que ha surgido en Rojava y en el Norte y el Este de Siria. La única razón para ello es que el pueblo kurdo, junto con otros pueblos, ha encarnado la voluntad del sistema democrático allí establecido. Sin embargo, para el Estado turco, que tiene una mentalidad antikurda y antidemocrática, el hecho de que el pueblo kurdo haya ido desarrollando su propia voluntad es una razón para la guerra, una justificación para la ocupación y el genocidio. La ocupación de Afrîn, Girê Sipî y Serêkaniyê muestra claramente que el Estado turco no sólo ocupa estos lugares, sino que también quiere implementar un proyecto que des-kurdifica Rojava cambiando la estructura demográfica y expulsando a los kurdos y a las kurdas de los lugares donde viven. Ahora el Estado turco pretende aplicar esta política en zonas más amplias ocupando Rojava y otras partes del Norte y el Este de Siria. Su objetivo final es ocupar todo el territorio, destruir allí el sistema democrático y vaciar Rojava de kurdos desplazándolos.

Lo que está haciendo el Estado turco es claramente un genocidio. El genocidio es el mayor crimen contra la humanidad. La verdadera intención y propósito del Estado turco no es encontrar un lugar para los refugiados, sino anexionarse Rojava y Siria y llevar a cabo un genocidio kurdo. No hay nada oculto u oscuro al respecto. Hasta ahora, el Estado turco ha impuesto su propio sistema dondequiera que ha ido y ha gobernado estos lugares como si fueran suyos. Esto revela que el Estado turco no sólo está ocupando, sino anexionando territorio sirio."

El KCK afirma que "el hecho de que el Estado turco mantenga a su lado a algunos kurdos traidores y colaboradores no cambia este hecho. Esta política es un legado del Imperio Otomano. Para llevar a cabo el genocidio kurdo, el Estado otomano siempre recurrió a mantener a su lado a algunos kurdos que habían traicionado a su pueblo y se habían beneficiado de él. El Estado turco también ha recurrido a este método para llevar a cabo el genocidio kurdo. En la historia, las resistencias que se definieron como revueltas kurdas pero que en esencia se desarrollaron contra la negación y el exterminio fueron reprimidas con este método. Ahora el Estado turco intenta encubrir el hecho del genocidio manteniendo a su lado a algunos colaboradores kurdos traidores que han vendido su honor, para no dar esa impresión al mundo exterior. Pero el Estado turco ya no puede ocultar esta realidad con este método. No puede utilizar a ciertos kurdos colaboradores traidores como máscara. Porque el pueblo del Kurdistán tiene suficiente conciencia y voluntad para comprender esta realidad y ver lo que significa."

La declaración añade: "Desgraciadamente, mientras el Estado turco aplica su plan de genocidio kurdo ante los ojos de todo el mundo, no hay ninguna reacción de los Estados contra él. El jefe fascista antikurdo Tayyip Erdoğan anunció el plan de genocidio kurdo ante los ojos de todos los Estados en una reunión de la ONU y nadie se opuso. Esto demuestra lo lejos que están los Estados y la ONU de la imparcialidad y la justicia y lo mucho que contradicen estos valores. Esta actitud de los Estados y de las instituciones internacionales es inaceptable. Los Estados deben abandonar esta actitud hipócrita que abroga claramente la equidad. Los kurdos y als kurdas han luchado contra el ISIS y así han detenido sus atrocidades. No sólo se protegieron a sí mismos, sino a todo el mundo contra el fascismo del ISIS y lo salvaron de este peligro. Sin embargo, esta actitud hacia los kurdos y las kurdas, que se ha desarrollado y mantenido en silencio, no es en absoluto compatible con la equidad. Los pueblos y la opinión pública democrática deben denunciar esta actitud de los Estados y presionarlos para que dejen de apoyar las políticas de genocidio kurdo del Estado turco. Los Estados y quienes se consideran instituciones de la comunidad internacional no pueden adoptar una actitud semejante. Esto no debe aceptarse de ninguna manera. Los pueblos no deben seguir aceptando estas actitudes de los Estados. Hoy, la lucha por la democracia debe actuar con tal comprensión y alcanzar tal nivel. Los pueblos y las fuerzas democráticas tienen esa responsabilidad y el poder para hacerlo".

La declaración acaba: "El gobierno fascista del AKP-MHP representa la política reaccionaria en Oriente Medio e intenta difundir ideas reaccionarias. En realidad, en Rojava y en el Norte y el Este de Siria se ha establecido un sistema democrático que servirá de modelo para Siria y para toda la región. Se trata de un valor creado en nombre de toda la humanidad, en nombre de la libertad y la democracia. Todos los pueblos de Oriente Medio y del mundo, las mujeres, los jóvenes, los grupos democráticos revolucionarios, los socialistas, los intelectuales y los artistas, en resumen, todos los que son sensibles a los valores de la humanidad deben protegerlo. El ataque a este lugar debe ser considerado como un ataque a los valores universales de la humanidad y debe desarrollarse una actitud y mostrarse una reacción. La actitud que se proponga debe estar orientada a los resultados y tener el poder y la influencia para hacer que todos den un paso atrás. El gobierno del AKP-MHP está creando el terreno para una nueva ocupación y masacre con estos ataques. Por lo tanto, esto no debe ser recibido con el silencio y se debe mostrar una fuerte reacción contra cada ataque. El pueblo kurdo también debe defender Rojava en cualquier lugar del país y en el extranjero, y expresar su reacción con más fuerza contra los ataques del gobierno del AKP-MHP.

El gobierno fascista del AKP-MHP declara abiertamente que en el segundo siglo de la república llevará a término el genocidio kurdo y resucitará a las debilitadas fuerzas reaccionarias de la región. El nuevo gobierno se ha formado para realizar este objetivo. El AKP-MHP participó en las elecciones formando una alianza con colaboradores, fuerzas traidoras de la contra en Kurdistán. Ahora, con el fin de profundizar estas políticas de genocidio kurdo, algunos colaboradores y traidores kurdos han sido reclutados en el gobierno y pretenden enmascarar esta política con ellos. Por lo tanto, el nuevo gobierno es un completo gobierno especial de guerra formado para llevar a cabo el genocidio kurdo. Este gobierno y su jefe fascista Tayyip Erdoğan ciertamente no representan a los kurdos y no tienen derecho a gobernarlos. Los kurdos se han posicionado claramente en contra de este régimen y sistema fascista y, por tanto, lo han rechazado. Lo único que este régimen ha impuesto a los kurdos es el genocidio, y los ataques contra Rojava forman parte de ello. El pueblo kurdo y sus amigos y amigas internacionalistas deberían ver mejor esta realidad y continuar su postura contra el régimen genocida fascista y antikurdo convirtiéndola en una reacción más fuerte contra los ataques a Rojava y apoyando aún más la revolución.

Nuestro pueblo de Rojava, sabiendo que el pueblo del Kurdistán, los pueblos de Oriente Medio y la humanidad democrática progresista están de su lado, debe continuar con más fuerza la actitud de resistencia que ha adoptado hasta ahora contra los ataques. Nadie de nuestro pueblo debe abandonar su tierra y todos y todas deben formar parte de una resistencia total contra los ataques."