Han pasado 10 años desde la Revolución del 19 de julio en Rojava. La región ahora enfrenta nuevas amenazas y ataques por parte del Estado turco y sus mercenarios. Además de estos ataques, desde diferentes sectores de poder continúan las políticas de tergiversación de la revolución.

Víctor de Currea Lugo, autor de varios libros sobre Medio Oriente, visitó Rojava en 2019. “En primer lugar, aprendí sobre la lucha kurda a través de libros y debates académicos –recordó-. Conocí a los kurdos por primera vez en 2013 en Amed, y luego visité Bashur (Kurdistán iraquí), y estuve en Rojava en 2019. Visité Amude, Kobane y otras ciudades en Rojava. Fue muy importante para mí ser testigo de la lucha, especialmente de la lucha de las mujeres”.

El periodista colombiano señalo que “la construcción de la sociedad en un nuevo sistema después de la guerra en Kobane es realmente una gran victoria. Todas estas cosas deben ser respetadas”.

Para Currea Lugo, estar en algunas de las ciudades de Rojava “fue una experiencia maravillosa porque le estás mostrando al mundo cómo es posible construir una verdadera fuerza popular y esta es una gran victoria”.

Al respecto, agregó: “Lo que vi en Rojava es que el pueblo kurdo y todos los demás pueblos de la región viven juntos. También visité regiones como el Sáhara Occidental, estuve en Palestina, visité Birmania, en Myanmar y, en mi opinión, el papel que desempeñan las mujeres es un papel destacado y un buen ejemplo”.

Currea Lugo aseguró que “uno de los mayores peligros de América Latina es la falta de información, sus limitaciones y la desinformación sobre el pueblo kurdo. Algunos expertos incluso están tratando de desacreditar a Rojava con respecto al pueblo kurdo. Esto es realmente importante, porque la falta de información o la difusión de información errónea impiden que se apoye o reconozca”.

El periodista, autor del libro “Kurdistán: la nación soñada”, afirmó que “los ejércitos turco y sirio continúan con la misma lógica para eliminar al pueblo kurdo y su lucha”, mientras que la Revolución de Rojava busca ampliar la convivencia de las minorías étnicas.

“Construir capacidades regionales más fuertes y compartir principios democráticos por un lado, y prepararse para la necesidad de usar armas por el otro, está todo sobre la mesa. Según tengo entendido, esta combinación es la forma de continuar la lucha kurda”, remarcó.

Al hablar sobre los crímenes cometidos por el Estado turco en Rojava, Currea Lugo advirtió que “la solución es el derecho internacional, pero que nunca se respeta. Se pueden ver claramente las presiones ejercidas sobre el pueblo kurdo y la intención de erradicar la sociedad. Es decir, se puede hablar de intentos de genocidio”.

FUENTE: Jihan Balkin / ANHA / Edición: Kurdistán América Latina