Los jóvenes kurdos se ven obligados a trabajar en obras de construcción donde no hay seguridad ni control laboral. Siguen siendo víctimas de homicidios laborales. El embargo económico impuesto por el AKP en el Kurdistán turco se traduce en desempleo y pobreza que están costando la vida a los jóvenes kurdos. En particular, en ciudades del Kurdistán como Van, Muş, Agrî e Îdir, decenas de miles de jóvenes se desplazan cada año a las ciudades metropolitanas de Turquía para trabajar en obras de construcción.

Van es una de las ciudades sometidas al embargo económico especial del AKP. Debido al embargo, se prohibió el comercio fronterizo en Van, y la ganadería y la agricultura fueron llevadas al punto de extinción. Tras el nombramiento por el Estado de fideicomisarios en los municipios de distrito, incluido el municipio metropolitano de Van, miles de personas fueron despedidas. Las prácticas económicas del AKP provocaron que el desempleo y la pobreza alcanzaran el 80%.

La crisis económica provocó el colapso de la economía y el desempleo y la pobreza crecieron exponencialmente. Debido a ello, miles de jóvenes se vieron obligados a emigrar.

En 2022, al menos 56 trabajadores de Van que emigraron a ciudades turcas y trabajaban en el sector de la construcción perdieron la vida a consecuencia de accidentes en las obras. La mayoría de los trabajadores murieron al caer desde alturas.

En los siete primeros meses de 2023, al menos 19 trabajadores han perdido la vida en homicidios laborales.

Algunos de los trabajadores que han perdido la vida son los siguientes:

* El 14 de agosto de 2023, Ayhan Gürbüz (35), empadronado en la población del barrio de Hevirzong en Erdîş, cayó desde lo alto en la obra en la que trabajaba en Estambul y perdió la vida.

* Yunus Tam, obrero de la construcción de Van que trabajaba en Malatya, murió el 31 de julio al derrumbarse el andamio de la obra en la que trabajaba.

*Veli Çelik murió en Estambul el 3 de julio, tras caer del andamio de la obra en la que trabajaba.

* El 28 de junio, Mirkan Bingöl, que trabajaba en una obra en el distrito de Tekirdağ Çorlu, cayó desde el noveno piso y murió.

* Padre de tres hijos, Şakir Yılmaz (42), empadronado en la población de Anzaf, en el distrito de Bêgir (Muradiye), en Van, murió el 26 de junio tras caer de una obra en el distrito de Manavgat, en Antalya.

Antecedentes

Según el Observatorio de Salud y Seguridad en el Trabajo de Turquía (ISIG), en 2022 se registraron al menos 1.843 homicidios laborales.

Algunos de los datos más destacados del informe del ISIG son los siguientes:

Sectores de la agricultura, la construcción, los servicios y la industria, son los sectores donde se concentran los asesinatos relacionados con el trabajo (953 muertes de trabajadores). Construcción, agricultura y transporte, donde predomina el "trabajo precario". En estos sectores, donde predominan las largas jornadas laborales, el trabajo intensivo, el trabajo no asegurado y todo tipo de irregularidades, la organización sindical es inexistente o débil y se agrupa en determinadas profesiones.

En la construcción, las caídas desde alturas como andamios exteriores, tejados, huecos de ascensor, etc. representan más de la mitad de las muertes, mientras que las otras dos causas principales son el aplastamiento y las descargas eléctricas.

Por otro lado, las principales causas de muerte son el uso de medios de transporte inadecuados – especialmente durante el desplazamiento de los temporeros agrícolas a las regiones donde trabajan o a los campos–, tractores desgastados, zonas de refugio-reposo-limpieza inadecuadas, picaduras de garrapatas, etc.

El tercer sector con mayor número de muertes de trabajadores es el transporte. El trabajo intenso, el “mobbing”, las largas jornadas laborales, las carreteras y vehículos inadecuados, la alimentación y el sueño irregulares, etc., invitan a los homicidios laborales. Aunque los accidentes de tráfico representan el 75% de las muertes, otra causa importante son los infartos debidos a las estresantes condiciones de trabajo.

En 2022, las muertes de los riders destacan en los informes como una profesión en la que han aumentado los fallecimientos por estos motivos. El resultado más claro en cuanto a la salud de los trabajadores del sector, que se expande paulatinamente con la pandemia y donde el perfil del trabajador es mayoritariamente veinteañero, es obvio: en 2022, al menos 55 mensajeros en moto perdieron la vida en homicidios laborales.

Otra estación de muerte está cerca de los trabajadores de residuos sólidos. Es urgente intensificar las actividades de organización en este sector, donde la falta de seguro, las condiciones insalubres y el trabajo infantil, migrante y de ancianos son intensos, y donde los trabajadores trabajan horas indefinidas por una miseria.

Por otra parte, aunque las muertes en los sectores industriales no figuran entre las tres primeras, es necesario subrayar el hecho de que existen muchos sectores industriales diferentes (minería, metal, energía, textil, química, alimentación, etc.). De hecho, si tomamos la suma de estos sectores, "el mayor número de muertes por sector" se produce en la industria. Las consecuencias de la desindicalización son especialmente evidentes y las muertes de trabajadores jóvenes van en aumento.

Recordemos por último los sectores del trabajo: el 14 de octubre de 2022, cuarenta y dos mineros perdieron la vida en una explosión de grisú en la mina Amasra TIM de la Turkish Hard Coal Corporation en Amasra, Bartın, debido a la falta de medidas de seguridad e higiene en el trabajo. Una nueva se sumó a las masacres mineras de Karadon, Elbistan, Kozlu, Soma, Ermenek, Şırnak.

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