Otros tres civiles secuestrados en el Afrin ocupado por Turquía

Las fuerzas turcas y los mercenarios aliados siguen cometiendo crímenes en los territorios que han invadido en el noreste de Siria, violando el derecho internacional.

Los servicios de inteligencia turcos y los mercenarios de la "Legión Al-Sham" secuestraron a 3 ciudadanos de la ocupada Afrin y los llevaron a un destino desconocido.

Una fuente del distrito de Rajo informó de que mercenarios de la Legión Al-Sham, afiliados a Turquía, habían secuestrado a un lugareño, Luqman Ibrahim Hassan, del pueblo de Maidano, en el distrito de Rajo, y lo llevaron a un destino desconocido.

Una patrulla conjunta formada por la inteligencia turca y mercenarios de la "policía militar" también secuestró a dos hermanos, Hassan Qara (55 años) y Hussein Qara (60 años), de la aldea de Musaku, en el distrito de Rajo, con el pretexto de su participación en las ceremonias fúnebres de los mártires antes de la agresión turca a la provincia.

En los últimos tiempos, las aldeas del distrito de Rajo han sido testigos de campañas de secuestro arbitrario de ciudadanos para desplazarlos.

Turquía ha establecido un régimen de terror y corrupción en todas las regiones que ha ocupado, especialmente en Afrin, invadida desde marzo de 2018. Crímenes como el secuestro, la ejecución, la tortura, el saqueo, la migración forzosa se han convertido en un hervidero de crímenes de guerra en la ciudad.

Según lo que documentó la Organización de Derechos Humanos Afrin - Siria, más de 8.063 civiles fueron secuestrados durante cuatro años de ocupación, el destino de más de un tercio de ellos sigue siendo desconocido, y cientos de ellos fueron liberados a cambio de un enorme rescate.

Más de 655 civiles perdieron la vida, de los cuales 498 murieron a causa de los bombardeos turcos, 90 perdieron la vida bajo tortura y más de 696 resultaron heridos a causa de los bombardeos turcos, entre ellos 303 niños y 213 mujeres.

Más de 333.900 olivos y diversos árboles forestales han sido talados, y más de un tercio de la superficie destinada al cultivo, estimada en más de 11 mil hectáreas, ha sido quemada desde la ocupación de Afrin.