Fatma Ünsal: “Hay que abrir cauces democráticos”

Fatma Bostan Ünsal subraya que la apertura de canales democráticos y la garantía de la libertad de expresión son esenciales para avanzar en el proceso de paz.

MENSAJE ÖCALAN

Desde ANF hemos hablado con la politóloga y defensora de los derechos humanos Fatma Bostan Ünsal sobre el llamamiento de Abdullah Öcalan a la paz y una sociedad democrática, y el proceso que puede desencadenarse como consecuencia de ello.

Papel de Öcalan como interlocutor

Fatma Bostan Ünsal ha subrayado la importancia de reconocer al líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan como interlocutor, especialmente en un periodo en el que se están debatiendo llamamientos a poner fin a la fase de lucha armada. Ha señalado que, tras las declaraciones de Devlet Bahçeli el 22 de octubre de 2024, la legitimidad de Öcalan como interlocutor ya no es objeto de debate. “Esta situación demuestra que el papel de Öcalan como interlocutor ha sido firmemente reconocido por la sociedad”, afirmó.

Ünsal también ha destacado un punto importante de la reciente convocatoria, que afirma que el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) ha encontrado fuerza y base social debido al cierre de los canales políticos democráticos. Ha subrayado que esta declaración no debe interpretarse únicamente en el contexto del desarme, sino también como una indicación directa de la necesidad de resolver la cuestión kurda.

Libertades restringidas con la lucha antiterrorista

Ünsal ha declarado que el prolongado conflicto en Turquía no sólo ha provocado pérdidas de vidas humanas y daños económicos, sino que también ha facilitado la restricción de las libertades de toda la sociedad bajo el pretexto de la “lucha antiterrorista”. Ha señalado que, incluso antes de los sucesos del 15 de julio, la retirada de la inmunidad parlamentaria a los miembros de la Gran Asamblea Nacional de Turquía (TBMM) y la práctica de nombrar fideicomisarios se habilitaron en este marco.

Canales políticos democráticos

Fatma Bostan Ünsal ha hecho hincapié en la necesidad de abrir canales políticos democráticos, declarando: “Como se menciona explícitamente en el llamamiento, el Estado y el gobierno deben abrir canales políticos democráticos y defender la libertad de expresión y organización.

En este contexto, algunas medidas inmediatas incluyen poner fin a la práctica de nombrar fideicomisarios, modificar el marco legal que permite tales intervenciones, revisar la Ley Antiterrorista (TMK), que se ha interpretado de forma tan amplia que incluso los vendedores de patatas fueron etiquetados en su día como ‘terroristas’, y garantizar la reinserción de los afectados y las afectadas por tales leyes. Además, a pesar del fin formal del estado de excepción, debe impedirse que los gobernadores recurran inmediatamente a medidas que se asemejen a un régimen de excepción”.

Secretismo gubernamental

Ünsal ha afirmado que el gobierno ha mantenido una postura reservada respecto al proceso. Sin embargo, ha señalado que se pueden observar algunas señales indirectas, citando acontecimientos como la apertura de Binali Yıldırım a las enmiendas constitucionales y la visita de Mehmet Metiner a Selahattin Demirtaş en prisión como indicios dentro de este marco”.

Ampliación del espacio de diálogo

Ünsal también ha declarado que el logro más significativo del proceso es la creación de un espacio abierto para el debate: “El hecho de que tanto las prácticas antidemocráticas generales como, más concretamente, las cuestiones relacionadas con la cuestión kurda puedan debatirse ahora en una plataforma relativamente más amplia constituye un éxito de este proceso. Sin embargo, la falta de reformas legales o de medidas concretas en la práctica sigue siendo una deficiencia importante. No se ha avanzado en cuestiones clave como los nombramientos de administradores o las restricciones a la libertad de expresión y organización. Todavía estamos al principio de este proceso”.

Ha indicado que la continuación del sistema de fideicomisarios, que viola directamente el derecho fundamental a votar y ser elegido, junto con el encarcelamiento de muchos políticos y políticas kurdos debido a sus actividades políticas y otros miles que se enfrentan a cientos de juicios, restringe significativamente los derechos políticos de los kurdos.

Y ha agregado: “De igual manera, el cierre de miles de organizaciones de la sociedad civil en la región tras el intento de golpe de Estado del 15 de julio ha reducido drásticamente el espacio social. Las restricciones a la educación en kurdo y a las representaciones culturales ponen de relieve los numerosos pasos que aún quedan por dar en estos ámbitos”.

Fatma Bostan Ünsal ha afirmado que la forma en que se presentó públicamente la reunión con Abdullah Öcalan marca el paso más visible del proceso, y ha enfatizado que este proceso se aclarará con el tiempo y subrayó la necesidad de realizar ajustes respecto a la situación de Öcalan.

Evitar provocaciones

Ünsal ha enfatizado que, como afirmó Öcalan, es esencial evitar las provocaciones que puedan descarrilar el proceso. Ha destacado que la abolición del sistema fiduciario y la derogación de las regulaciones legales que violan la libertad de expresión son pasos clave para avanzar. Y ha aregado: “Las disposiciones de cumplimiento que ya existen para los presos enfermos y ancianos deben implementarse sin más demora, y estas personas deben ser liberadas urgentemente. En segundo lugar, para evitar que actos no delictivos se cataloguen como ‘terrorismo’ debido a una interpretación excesivamente amplia del término, como ha sucedido en muchos casos, debe restablecerse el requisito de que las actividades ‘terroristas’ estén directamente vinculadas a la violencia, un enfoque adoptado durante los primeros años del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP). Además, los juicios previos deben revisarse de acuerdo con este principio.

Esta medida también facilitaría una mayor aceptación social, ya que abordaría las quejas de decenas de miles de personas encarceladas por cargos de terrorismo por actividades no delictivas tras el intento de golpe de Estado del 15 de julio. En tercer lugar, en el marco del proceso de paz, a los condenados en casos que involucran 'violencia' también se les debe otorgar el derecho a un nuevo juicio”

Papel clave de los medios

Fatma Bostan Ünsal ha subrayado que los medios de comunicación deben desempeñar un papel importante en los procesos de paz. Sin embargo, ha indicado que en Turquía, los medios nunca han apoyado la resolución de conflictos. Recordando que durante la prohibición del velo, los medios se alinearon con el Estado en lugar de con la ciudadanía, ha señalado que se ha adoptado un enfoque similar con respecto a la cuestión kurda. En este proceso, ha afirmado que la narrativa impulsada por el Estado y los principales medios de comunicación afines a la Alianza Popular podría contribuir de manera más eficaz al avance del proceso.

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